El Consell y todos los grupos parlamentarios, a excepción del PPCV, reaccionaron ayer airados ante la carta enviada por el secretario de Estado de Administraciones, Antonio Beteta, a la Generalitat en la que le informa de que el Gobierno central no pondrá un euro para pagar la extra de los funcionarios y añade que si no tiene dinero no la abone porque la medida es voluntaria.
La misiva, desvelada ayer por Levante-EMV, ha envalentonado a los socialistas que en boca de su portavoz en las Corts, Manolo Mata, contestaron al ministro Cristobal Montoro que asumirán el gasto en solitario, pero a costa de incumplir aún más el déficit. «Nos empujan a ello», aseguró el socialista que añadió que cuando en 2015 se conozca el déficit público (la previsión del Consell es acabar en un 2,2 frente al objetivo del 0,7) será «falso y perverso».
También el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, terció en la polémica y calificó de «deslealtad política que el Gobierno tome decisiones y después sean las comunidades autónomas «las que paguen». «La actitud que está teniendo el Gobierno con la Comunitat es lesiva porque no es razonable que venga el presidente, el secretario de Estado y ministros a dar mítines y no tengan tiempo para sentarse con el Consell para solucionar los problemas de financiación», añadió el presidente. «Es una falta de respeto y un desprecio a los valencianos», concluyó.
El Ejecutivo Puig necesita un total de 75 millones de euros para hacer frente al pago del 25% que se ha acordado devolver antes de que acabe el año. El resto está previsto para 2016. La Conselleria de Hacienda que dirige Vicent Soler dirigió hace semanas una carta a Montoro en la que le solicitaba «por la vía que estime oportuna , la financiación para pagar a los funcionarios». El Gobierno de Rajoy, que fue quien eliminó la paga extra de Navidad en 2012, ha acordado ahora devolverla, pero su decisión no vincula a los gobiernos autonómicos que en su día aplicaron a sus empleados públicos el tijeretazo por mandato de Madrid. Beteta deja caer en su escrito que la reconciliación salarial con los funcionarios está condicionado en aquellas autonomías, como la valenciana, que no pueden cumplir los objetivos de déficit.
Ofensiva valencianista
Matas se expresó en términos muy duros contra al Gobierno central al que acusó de liderar una auténtica ofensiva antivalenciana: «No solo porque no recibe a nuestro presidente, Ximo Puig, sino porque ahora llegan cantidades del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) muy inferiores a las que llegaban antes de mayo y además, no hay ninguna voluntad de mejorar la financiación». Para Mata es una «maldad» que el Gobierno quiera que los funcionarios valencianos sean diferentes a los funcionarios del resto de España: «Montoro disfruta haciéndole daño a este pueblo», mantuvo.
A la denuncia socialista se sumaron todos los grupos excepto el PP. La portavoz adjunta de Compromís Mireia Mollà se preguntó qué clase de ministro es Montoro y lamentó la «agresión» y la «ofensiva» del PP ante un asunto que «no tiene más discusión». Para el portavoz de Podemos, Antonio Montiel, Montoro «no tiene vergüenza» y es «un personaje lamentable», pues no ha habido ningún ministro de Hacienda en la historia de la democracia que haya usado los resortes de la Administración pública de manera «más sectaria y más condenable».
Para la portavoz de Ciudadanos, Carolina Punset, Montoro debería «tener un poco de vergüenza torera» y haber revisado una ley de financiación de las comunidades autónomas que lleva dos años caducada, para dar una financiación justa a las regiones, en especial a la valenciana, cuya infrafinanciación es «intolerable».
En defensa de Montoro se pronunció la portavoz del PP, Isabel Bonig, que afeó al Consell que se lamente de que no tiene dinero mientras anuncia medidas que suponen más gasto: «Lo que debe hacer el Consell es pagar la extra y en los Presupuestos de 2016 priorizar y recortar donde haya que recortar».
Por su parte, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, reprochó al Consell que se haya comprometido a pagar la extra antes e conocer cómo lo va a pagar. «Lo razonable y lo normal es al contrario», indicó. Moragues indicó que a principios de año en su calidad de conseller pagó el 25 % porque «hice una planificación de tesorería óptima, milimétrica y seria». «Conseguí ese dinero y cuando lo tuve, me comprometí a pagarlo», indicó.
