Pax bouera y estocada al PP. Ése es el inesperado balance del último conflicto desatado a raíz de los bous al carrer. Su descatalogación como Bien de Interés Cultural (BIC) Inmaterial cuando sea derogada la Ley de Señas de Identidad no ha despertado una reacción incendiaria por parte del colectivo taurino contra el Consell del PSPV y Compromís. Antes al contrario, ha servido para ajustar cuentas con la atípica forma con la que el PP forzó esta declaración: por decretazo y no mediante el procedimiento habitual que tres años antes lo tumbó.

El presidente de la Federación de Peñas de Bous al Carrer de la Comunitat Valenciana, Vicent Nogueroles, fue ayer tajante: «El BIC nació por una guerra política y ha muerto por otra guerra política. La responsabilidad del BIC la tiene esa guerra entre partidos. A lo mejor no hubiera hecho falta aprobarlo si no se hubiese utilizado el bou por bandera de un partido, y ahora tampoco se hubiera derogado si no lo hubieran utilizado otros partidos para ir en contra de otro partido», declaró Nogueroles.

Tal vez no era la reacción que esperaba el PP de un grupo de presión, numeroso, que puede ejercer de contrapoder al Consell desde la sociedad civil. Pero la línea parece establecida. «No queremos entrar en polémicas ni reprochar al nuevo equipo de gobierno que haya derogado la Ley de Señas de Identidad, porque no es competencia nuestra. Yo consideraría un ataque total a los bous si se hubiera quitado sólo a los bous al carrer de entre las señas de identidad. Pero si se deroga el conjunto de la ley, porque no estaba de acuerdo con el anterior Consell, no tenemos nada que decir».

La intención del colectivo de los bous al carrer „añade Nogueroles„ es «despolitizar la fiesta y hacer entender a todos los partidos políticos que ésta es una fiesta de todos. Por eso no voy a entrar en polémicas sobre el BIC. Puede ser que no lo comparta. Pero acatamos la nueva postura del Consell y, al mismo tiempo, seguiremos trabajando para que se nos respete y que se nos deje de atacar de la forma con la que nos están atacando ciertos partidos», sugiere.

«Nuestro BIC son los 8.000 festejos»

Vicent Nogueroles no oculta lo obvio: «Sería falso decir que no estamos disgustados, aunque nos lo esperásemos. Es triste que un BIC que vio la luz desaparezca. Pero nuestro caballo de batalla es otro. Son los más de 8.000 festejos taurinos populares que se realizan cada año en la Comunitat Valenciana. Eso es lo que se ha de defender. ¡Ése es nuestro BIC: los 8.000 festejos que superaremos este año! Eso es lo que nos preocupa y lo que debemos apuntalar», reflexiona.

Por el momento, la federación descarta ningún tipo de reacción que conduzca a la petición de un nuevo BIC. «Vamos a ver qué se nos ofrece fuera del BIC, para ver cómo puede repercutir. Porque seamos claros: este año había un BIC, pero ¿qué nos ha aportado el BIC? Este año han habido cuatro prohibiciones en la Comunitat Valenciana: Alzira, Alaquàs, Xirivella y Gandia. Si el BIC está para proteger y han existido prohibiciones, habrá que sopesar qué beneficios comporta el BIC», sugiere en tono crítico.

Por si caben dudas de en qué lado de la barrera están, agrega: «Yo soy positivo y me gusta sumar y seguir. Tenemos buena relación con el Consell y el drector general Josep Maria Àngel y encontramos siempre las puertas abiertas cada vez que vamos a la conselleria», afirma. Al final, PSPV y Compromís han logrado derogar de rebote una medida a la que se opuso en las Corts. Y sin apenas mancharse.