El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado en la sesión de control de las Corts que en el primer semestre de 2016 el Consell presentará una reforma de la ley de Coordinación de las Diputaciones, para que sea "efectiva" y que la Generalitat pueda ejercer "con plenitud" las competencias generales. De este modo, el Consell dará cobertura legal a la "toma de control" de las instituciones provinciales que, hasta la fecha, han ejercido de contrapoder de los respectivos inquilinos de la Generalitat, incluso del mismo partido, asumiendo competencias duplicadas y, a menudo, en competencia con la Administración autonómica.

La medida, no obstante, augura polémica, ya que las Diputaciones de Alicante y Castellón son los dos principales reductos de poder que le han quedado al PP tras las últimas elecciones autonómicas y municipales del 24M, y no se someterán de buen grado. Las resistencias a la hora de colabor en el plan del Consell de libros de texto gratis (en contraste con la ayuda aprobada ya por la Diputación de Valencia) es una buena muestra de esta situación. Puig ha hecho este anuncio en el pleno de las Corts, en respuesta a una pregunta del portavoz de Compromís, Fran Ferri, sobre la integración y coordinación de las funciones de las Diputaciones en la Generalitat.

El presidente ha explicado que la "hoja de ruta" del Consell respecto a las diputaciones es "llevar hasta el final" la ley de Coordinación de las Diputaciones, de 1983, y mejorarla en algunas cuestiones, y ha hecho un llamamiento a que todas las instituciones valencianas "caminen juntas" para la defensa del interés general.

"Apoyo a los municipios pequeños y a la Generalitat"

Puig ha recalcado que "no se sostienen cuatro niveles de administración" y, por este motivo, propone que en la futura reforma constitucional "cada comunidad autónoma pueda definir su espacio territorial". En cualquier caso, considera que, de momento, hay que mejorar la "coordinación" entre las diputaciones y la Generalitat. A su juicio, las diputaciones, tal como están concebidas actualmente, "no tienen sentido en nuestro ordenamiento futuro", para defender que tendrían que servir para "dar apoyo a los municipios pequeños y a la Generalitat". "No es correcto que estén como una cuestión sagrada instituciones que ya están superadas", ha recalcado.

El portavoz de Compromís, Fran Ferri, ha lamentado que las diputaciones provinciales son Administraciones "opacas, poco democráticas", donde muchas veces se ha gestionado el dinero con un "clientelismo discrecional" y en ocasiones han acabado en casos de corrupción.