Cien días después de que el Palacio de Batlia, sede de la Diputación de Valencia, cambiara de inquilinos, los populares están convencidos de que el nuevo Ejecutivo está dilapidando las cuentas heredadas con el único objetivo de contentar al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a quien, según afirman, el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, debe su promoción. Esta es la foto que expuso ayer la portavoz del grupo popular, Mari Carmen Contelles, a quien le ha tocado la difícil papeleta de dirigir un equipo en el que todavía pervive la huella del rusismo y que tendrá que lidiar con el escándalo de Imelsa.

Contelles, mano derecha también de Isabel Bonig en la dirección regional y nueva en la diputación, no está, al menos de momento, dispuesta a arrugarse por lo que pueda venir en un futuro. Así que ayer cargó contra los nuevos responsables de la corporación. En concreto, a Jorge Rodríguez lo acusó de convertir la institución en el cajero automático de la Generalitat y le pidió que se ponga a trabajar. «Hasta ahora han vivido de las rentas y no han hecho más que recortar».

En concreto, la popular desveló que los 16,5 millones que se traspasan a la Generalitat para apoyar «la ocurrencia» de Puig de subvencionar los libros de texto ha supuesto la eliminación de un programa para ayudar a los ayuntamientos a comprar desfibriladores para «salvar vidas». Esta partida estaba dotada con un millón de euros. La portavoz del PP dijo entender que se suprima el dinero de la conocida como «tele Rus».

«Tanta nueva diputación que habían prometido pero no ha hecho nada nuevo más que recortar para servir a su jefe a quien le debe su cargo», indicó.

Según explicó, el PP defiende la subvención de libros de texto, pero advirtió que se debe respetar las competencias y cumplir la ley. El dinero prestado, se quejó, se deja de invertir aquí «no por que lo haya decretado la diputación, sino porque lo quiere el señor de enfrente», en alusión al Palau. Contelles recordó que la Generalitat debe a la corporación provincial 30 millones, por lo que consideró lógico que al menos el dinero transferido se hubiera descontado de esa deuda.

Falta de transparencia

Los populares denuncian también la «la falta de transparencia» del programa estrella de Rodríguez ya que se enteraron por «la prensa» del Plan de Inversiones Sostenibles, aprobado por decreto. Advierten que este programa incurrirá en los mismos errores que el plan E de Zapatero ya que sólo se dan diez días a los alcaldes para que presenten sus proyectos. También considera raquítico el dinero que le llegará los municipios de menos de 1.500 habitantes. Junto a la falta de transparencia, los populares critican el «ánimo revanchista» del bipartito: «Siempre actúan con el retrovisor sin mirar adelante». «El PP no tiene miedo a nada y si hay algo que se ha hecho mal, la Justicia lo dirá», dijo.