El ex secretario de RTVV, Vicente Sanz, se ha declarado culpable de los tres delitos de abusos sexuales y acoso sexual a tres ex trabajadoras de RTVV. Al admitir los hechos Sanz consigue evitar la cárcel y solo tendrá que pagar una multa de 15.660 euros e indemnizar a una de las víctimas con 60.000, y a otras dos con 75.000 euros. Si Sanz no puede pagar las indemnizaciones, será RTVV la que responda como responsable civil subsidiaria. Además, se le impone órdenes de alejamiento de las extrabajadoras, a quienes no se podrá acercar a menos de 500 metros durante diez años.

Tras cerca de dos horas de negociación entre las partes personadas en un juicio que se debía celebrar hoy en la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia, Sanz ha manifestado su conformidad con la condena pactada, que no incluye pena de prisión a pesar de que Fiscalía y dos acusaciones populares reclamaban más de veinte años.

Encuentros en un chalet de Canet

El acusado ha admitido haber obligado a las tres periodistas a mantener encuentros sexuales en su despacho y un chalet de su propiedad en Canet, bajo amenazas de perjudicarlas laboralmente a ellas y a sus parejas sentimentales. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, Sanz se masturbó en varias ocasiones delante de las víctimas, a quienes obligaba a estar localizables y a enviarle fotos en ropa interior bajo amenazas explícitas ("destrozarte a ti y a tu familia") porque sus "tentáculos" llegaban a todas partes y él "era dios" en RTVV.

Estas tres exempleadas, que sufrieron cuadros depresivos y transtornos de ansiedad, presentaron una denuncia en febrero de 2010. Entre la documentación que se iba a examinar en el juicio constaban fotos, correos electrónicos, mensajes de texto, facturas de teléfono y una grabación que realizaron las víctimas con una cámara oculta en un reloj, entre otros documentos.

El abogado de las tres víctimas, José Luis Gavidia, ha explicado a los periodistas a la conclusión de la vista que "las víctimas consideran satisfactoria esta solución, querían que todo esto quedara zanjado con este juicio. Para ellas lo más importante era que se reconociesen los hechos". "Han venido al juicio dispuestas a declarar, se había pedido que lo hicieran a puerta cerrada o tras un biombo", ha agregado.

Finalmente no se ha contemplado pena de prisión porque "en aplicación del Código Penal de 2003, las penas de prisión inferiores a tres años (por cada delito) se pueden sustituir por multas, siempre y cuando concurran unos determinados requisitos, como que fuese la primera condena", ha explicado este letrado.

"Ahora tendrá antecedentes"

"Cuando la sentencia sea firme, Sanz tendrá antecedentes por tres delitos continuados de abuso y acoso. Si él no paga, pagará RTVV -porque los hechos sucedieron en el ámbito de la empresa, ha explicado este abogado-, pero Sanz, en caso de insolvencia, iría a prisión, y lo que primero se paga es la indemnización", ha añadido Gavidia.

La propuesta de pacto, según ha explicado, ha surgido de todas las partes y el juicio podría haberse celebrado en caso de que alguna de ellas no lo hubiese aceptado.

El acusado "no ha intentado nunca ponerse en contacto con las víctimas desde que denunciaron los hechos"; en caso contrario se "habría presentado una denuncia por ruptura de las medidas cautelares", ha aclarado el abogado defensor.

Abucheado y gritos de 'a la cárcel'

Vicente Sanz ha acudido a la Ciudad de la Justicia acompañado de su mujer, la ex diputada Esther Franco, y su abogado. Una nutrida representación de ex trabajadores de RTVV esperaba a Sanz en la puerta de la Ciudad de la Justicia al grito de "a la cárcel", en el corto paseíllo de entrada del ex secretario general hasta el interior del recinto judicial.

A Sanz le ha costado alcanzar la puerta porque había decenas de cámaras de televisión y fotógrafos que lo seguían y lo ha hecho escoltado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que lo han acompañado hasta la misma puerta del juzgado.

Ante la insistencia de los medios, Sanz les ha emplazado a hacer declaraciones "después" de su comparecencia ante el tribunal, aunque sobre la pregunta de si mantuvo relaciones sexuales con las denunciantes ha respondido primero que no y a continuación que sí, y respecto a si fueron consentidas ha insistido: "Sí, sí".