Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Campamentos de refugiados

"A las familias solo les queda la ropa mojada que llevan puesta"

Una semana de fuertes lluvias destroza las casas de adobe de los campamentos de refugiados de Tinduf

Destrozos en casa de adobe del pueblo saharaui. Levante-EMV

Mohamed Zurug no encuentra las palabras para describir la situación en la que han quedado los campamentos de refugiados saharauis, ubicados en la localidad argelina de Tinduf, tras varios días de lluvias torrenciales, en el desierto del Sahara.

«No se puede imaginar, no se puede explicar», narra a este periódico, tras su viaje a la zona. «Es un desastre increíble, la wilaya de Dajla ya no existe», explica. Los campamentos de refugiados están repartidos en cinco wilayas (El Aaiún, Dajla, Smara, Auserd y Bougdur), similares a las provincias españolas; cada una de estas divisiones territoriales se divide a su vez en seis dayras, o municipios; y estos, en barrios; además de la ciudad de Rabuni. Las autoridades saharauis han decretado «zona catastrófica humanitaria» al lugar, y se calcula que más de 90.000 personas se han visto afectadas y 2.500 viviendas han quedado destruidas.

«Lo han perdido todo»

«A las familias no les queda nada, solo la ropa mojada que llevan puesta; lo han perdido todo. Necesitan ayuda», explica Mohamed. Las lluvias torrenciales que han caído desde el día 17 de octubre, han destruido la mayoría de casas, que están hechas de adobo, y las que quedan en pie podían derrumbarse una vez secas. no están de riesgo de derrumbe una vez se sequen. Además, también ha muerto mucho ganado.

Lola Claramunt, presidenta 1 de la Federació Valenciana d’Ajuda al poble Saharaui del País Valencià, explica que las viviendas «se han deshecho por la lluvia torrencial continua», y explica que las wilayas más dañadas son Smara, y sobre todo Dajla, que ha quedado «arrasada». Además, las construcciones de organismos internacionales, como colegios y hospitales, también están afectadas.

Claramunt recuerda que la situación de los campos de refugiados ya era «crítica» antes de las lluvias, por la falta de reservas de alimentos. Ahora, desde las asociaciones —como Ajuda als pobles Quart— recogen material para enviar, y donativos (en la cuenta ES84-0081-0655-63-0001351540 del Banco de Sabadell) con los que la Media Luna Roja comprará alimentos y medicamentos. Además afirma que están en contacto con el Consell y algunos ayuntamientos se han mostrado interesados en colaborar.

Lejlifa Jatri tiene 19 años y lleva 5 años estudiando en la C. Valenciana, pero tiene a su familia en los campamentos. Cuenta como muchas personas se han ido a las montañas cercanas y se han instalado en jaimas, ya que tienen miedo de volver y que caigan las casas de adobe que han quedado en pie. Afirma no saber cuando podrán volver, pero augura que tardarán en reconstruir.

Por su parte, Ahmed Mohamed Saleh, estudiante de la Universitat de Valencia y saharaui que lleva 17 años en España, explica que en los campamentos «no pueden permitirse construir con cemento» y reconoce que zonas «que recordaba secas, ahora están inundadas».

Compartir el artículo

stats