«Más del 50 % de los alumnos matriculados en Formación Profesional Básica (FPB) dejan el instituto antes de que finalice el curso, y de los que acaban sólo el 10 % aprueba». Este es el balance que hace el secretario autonómico de Educación, el socialista Miguel Soler, del primer año de implantación del itinerario de dos curso (2.000 horas lectivas) diseñado por la Ley Orgánica para la Mejora Educativa (Lomce) del PP para los alumnos que se estrellan en Educación Secundaria Obligatoria (ESO).

Las cuentas de Soler, avanzadas el martes por la noche en LevanteTV en el programa de debate político Raonem, traducidas a números suponen que de los 5.135 jóvenes de entre 15 y 16 años „4.551 en institutos públicos y 584 en centros concertados„ que el pasado curso 2014-15 se matricularon en primero de FP Básica, más de 2.570 arrojaron la toalla. De los que permanecieron en clase, apenas 270 habrían superado los objetivos.

La FP Básica sustituye a los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) destinados a acoger a los alumnos que no superan 3º de ESO (y excepcionalmente 2º), pero a diferencia de los PCPI no permite obtener directamente el graduado de ESO. Para ello, el alumnado debe someterse a la reválida o evaluación externa común para todos los estudiantes de España que exigirá la Lomce.

El pasado ejercicio 2014-15 se implantó primero de FP Básica y este curso 2015-16 se ha estrenado el segundo nivel. Las clases comenzaron este septiembre con 11.175 matriculados, 10.037 de ellos en centros públicos. Así pues, en junio de 2016 terminará la primera promoción. Aquellos que hayan culminado con éxito los dos cursos recibirán un título profesional básico con el que, si quieren seguir estudiando, pueden entrar en un ciclo de grado medio FP.

Dudosa empleabilidad

En cuanto a los que opten por buscar su primer empleo, gran parte del sector docente duda que el título profesional básico facilite la empleabilidad de estos jóvenes en un mercado laboral donde el graduado en ESO es lo mínimo que exige hoy cualquier empresa a los jóvenes que buscan trabajo

Ninguno de los alumnos de las dos primeras promociones de FP Básica, ni aún aprobando todas las materias, tendrá opción a obtener el título de ESO pues el calendario de implantación de la Lomce no prevé convocar hasta dentro de tres cursos la reválida para conseguir el graduado.

Al alto abandono de la FP Básica se suma que la C. Valenciana es la autonomía con más fracaso escolar, pues según Soler el 37 % de alumnado no acabó la ESO en 2013 frente al 25 % del año 2000.

El secretario autonómico recalcó que la conselleria se volcará «en atender al alumnado con más dificultades para evitar que abandone el sistema educativo». En esta línea se encuentra la decisión de ampliar a 4º de la ESO el Programa de Mejora del Aprendizaje y Rendimiento (PMAR) para alumnos con dificultades con que la Lomce sustituye a la Diversificación curricular.

Educación también estudia propuestas de «escolarización combinada» junto a ONG para los llamados «objetores escolares» que abandonan sus estudios antes de tiempo. Los jóvenes acceden a talleres de empleo a cambio de comprometerse a volver a las aulas para acabar su formación académica.