Paulina Emilova contestó las 25 preguntas con rapidez y segura de que sus respuestas eran las correctas. En menos de diez minutos había acabado un examen con una duración máxima de 45. No esperaba que fuera «tan fácil». Sin embargo, esta búlgara de 40 años afirmó, tras finalizar la prueba, que «jugaba con ventaja». Y es que lleva residiendo en España 16 años. «Para los que lleven poco tiempo en el país o no dominen la lengua puede ser más complicado, pero a mí, sinceramente, me ha parecido muy sencillo», aseguró ayer tras recalcar que la prueba que se exige ahora para la concesión de la nacionalidad española «es un poco humillante para los que llevamos tanto tiempo en este país».

Paulina fue una de las cien personas que ayer se presentaron en la Comunitat Valenciana a la prueba que ha incluido el Ministerio de Justicia para obtener la nacionalidad española por residencia y que consta de un primer examen que acredita el conocimiento de la Constitución Española, la realidad social y la cultura del país „Conocimientos constitucionales y socioculturales de España (CCSE)„ y de la posesión del diploma de español DELE nivel A2. Ayer, 700 personas en toda España se examinaron en la primera convocatoria. Las preguntas „elaboradas por el Instituto Cervantes de un total de 300„ fueron las mismas para todos.

En Valencia, un centenar de inmigrantes hicieron lo propio en cinco centros de idiomas. En la academia Costa de Valencia SL (donde se examinaron 17 personas) nadie apuró el tiempo de 45 minutos. Los últimos en salir lo hicieron a la media hora y con una sonrisa en los labios, como el resto. Y es que llevaban tiempo preparándose para la prueba y estudiando un dossier que incluía «un material algo complejo que no hemos visto por ningún sitio», afirmaba ayer Sara Londoño, colombiana de 22 años. De la misma opinión fueron Margot Páez y Andrés Arcos, madre e hijo de nacionalidad ecuatoriana, que esperaban haber acertado con creces las 15 preguntas que le proporcionarán el «apto» para acceder a la nacionalidad española.

Todos agradecieron la elección de las preguntas. Sobre todo para que «los que vengan detrás lo tengan igual de sencillo que nosotros». Sin embargo, afirmaron que «no es lo mismo llevar tres años en España que 23».

Tras el examen llegaban otras preguntas: «Y tras obtener la calificación, ¿qué tenemos que hacer? ¿dónde presentamos los papeles?». Se fueron, sin embargo, sin obtener respuesta.