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Cuentas

Las cuentas miman a grupos sociales relegados y ´echan´ a secesionistas, taurinos y Tyrius

Las líneas presupuestarias traducen a euros los compromisos del Botànic en un presupuesto que destina 747 millones más a gasto social (80,2%)

Los Presupuestos de la Generalitat diseñados por el nuevo Consell tras veinte años de hegemonía popular tienen nuevos protagonistas. Beneficiarios hasta ahora relegados o incluso invisibles para el presupuesto público cobran relevancia en las cuentas de 2016, mientras que otros que tenían líneas propias han sido borrados de un plumazo. Es el caso de las entidades secesionistas como la Academia de Cultura Valenciana (RACV) y Lo Rat Penat o la asociación de amas de casa Tyrius que pierden las subvenciones a las que estaban abonados desde hace años. Las entidades culturales llegaron a ver consignados para 2015 un total de 178.000 euros del anterior Consell de Fabra. Para el año que viene, sólo habrá 9.000 euros para la RACV que le transferirá la Conselleria de Transparencia desde el programa de desarrollo estatutario. Tyrius, cuya presidenta, Asunción Francés, llegó a ser durante años asesora de Presidencia, se queda sin la subvención nominal de todos los años (3.000 euros en 2015), al tiempo que el bipartito fulmina la transferencia de 150.000 euros a las diputaciones para fomentar festejos taurinos.

Con todo, el cambio de estos presupuestos no se evidencia tanto en lo que deja fuera, sino en aquello a lo que da cobijo. Y es que los primeros presupuestos de Ximo Puig traducen a euros los compromisos del acuerdo del Botànic, sobre todo, los que tienen que ver con las políticas sociales. No en vano, las partidas destinadas a gasto social (la suma de recursos para Sanidad, Educación y Bienestar Social) suben en 747 millones respecto a 2015 hasta alcanzar los 11.327 millones (el 80,2% del presupuesto). Grandes cifras al margen, la novedad está en el reparto de los recursos, sobre todo, en la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas capitaneada por la vicepresidenta Mónica Oltra.

Mujeres víctimas de violencia de género, inmigrantes, familias acogedoras, colectivos en riesgo de exclusión social, gais y lesbianas o personas mayores con dificultades son mimados en unas cuentas que crecen más de un 17%. Todos los programas presupuestarios (algunos nuevos como Diversidad Funcional o Igualdad en la Diversidad) ven incrementados sus fondos. Además de las partidas estrella ya anunciadas, como son los 39 millones para la renta mínima garantizada o los 239 millones para dependencia, aparecen otras líneas de subvenciones de nuevo cuño. Así, por ejemplo, se pone en marcha un programa de acción comunitaria dotado con 2 millones de euros para ayudar a entidades sin ánimo de lucro que trabajan con familias desfavorecidas; se dota con 8,7 millones de euros una línea para prestaciones económicas individualizadas para personas con diversidad funcional, o se crea un bono para personas con discapacidad.

Colectivos como los inmigrantes, el pueblo gitano o la población LGTBI aparecen como beneficiarios de varias de las líneas presupuestarias novedosas, como por ejemplo el programa de atención a las víctimas de la «violencia de odio». Las familias acogedoras tendrán comprometidos al menos 8,3 millones de euros.

1,3 millones para pagar la luz

Las cuentas de Oltra evidencian también una apuesta por dotar de recursos los servicios sociales de los municipios. Así, los ayuntamientos, así como las ONG, aparecen como beneficiarias de muchas ayudas destinadas a la atención de inmigrantes o familias con escasos recursos. Por ejemplo, se dota una línea con 1,3 millones de euros para ayudar a pagar la factura de la luz. El otro eje del presupuesto de Bienestar Social lo conforman las políticas de igualdad de género y, en concreto, las mujeres víctimas de la violencia de género. La conselleria crea un fondo de emergencias dotado con 100.000 euros para poder ayudar económicamente a las víctimas. También se recoge una partida de 60.000 euros para indemnizaciones a los hijos en caso de fallecimiento.

El programa de Igualdad de Género, dotado con 14,9 millones de euros, es, con todo, el que menos crece (un 5,4%). Dará cobertura también a programas pra promover la conciliación de la vida familiar y laboral.

Se blindan los 1,7 millones para los partidos políticos

Una de las partidas que se mantiene en los presupuestos de la Generalitat contra viento y marea es la que va destinada a sufragar los gastos de funcionamiento de los partidos políticos. La ayuda, dotada como en 2015 con 1,7 millones de euros, aparece en los presupuestos de Justicia (en el programa Procesos electorales y consultas populares) a pesar de la reflexión que hizo la titular de este departamento, Gabriela Bravo, sobre la conveniencia de revisar esta subvención. La idea de Bravo no obtuvo ningún eco, ni en sus propias filas, ni en sus socios de Gobierno, ni en la oposición. Los presupuestos contemplan también otra subvención de 1,4 millones de euros por los gastos electorales de las elecciones autonómicas. Esta partida ya estaba en las cuentas actualmente en vigor y se ha trasladado a las del año que viene.

La paridad pincha en el segundo escalón, sobre todo en Vivienda y Presidencia

La paridad, otra de las banderas del Botànic, se cumplió en el reparto de conselleries, pero ha pinchado en el segundo escalón. Así se refleja en el informe de Impacto de Género que por segundo año incorporan las cuentas. En el momento de elaborarse el informe, la Generalitat contaba con 35 mujeres en puestos de altos cargos, lo que representa el 40% del total. El Consell es paritario (cinco mujeres y cinco hombres), pero el equilibrio se rompe en el segundo escalón, sobre todo, en las secretaría autonómicas, donde sólo un tercio está ocupada por mujeres. La mayor disparidad se da en las subsecretarias: sólo una mujer frente a nueve hombres. El análisis por conselleries revela que sólo hay equilibrio en vicepresidencia, Justicia y Sanidad. Las mujeres son minoría en Vivienda (el 17%), Presidencia (25%) y Educación (27%). En cambio son mayoría en Economía.

Las ONGs valoran la subida pero lamentan que la cooperación se quede en el 0,07%

El incremento del dinero para cooperación (habrá 13 millones frente a los 3,8 de 2015) no ha contentado a la Coordinadora Valenciana de ONGD que se lamentó ayer de que el gasto en ayudas al Tercer Mundo esté lejos del 0,7%. La entidad los situó en 0,07%, un porcentaje alejado del compromiso adquirido por el tripartito, que se comprometió a una subida paulatina con el objetivo de llegar al 0,7% al acabar la legislatura.

La coordinadora valoró positivamente el «cambio de rumbo» en la política de Cooperación al Desarrollo. «Somos conscientes de las dificultades y del esfuerzo que se ha llevado a cabo este año, pero aún así lamentamos que no se hayan podido alcanzar los compromisos adquiridos con unas cuentas más solidarios con las personas más vulnerables», declaró Maite Puertes, vicepresidenta de la entidad.

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