Un nuevo modelo energético más sostenible basado en la energía del viento y el sol, un desarrollo económico alejado del de las últimas décadas y una mayor coordinación entre los distintos departamentos de la Administración Valenciana son las bases en las que se fundamenta la nueva estrategia frente al cambio climático de la Generalitat Valenciana.

El secretario autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático, Julià Alvaro, presidió ayer la reunión de la comisión encargada de coordinar las políticas frente al cambio climático, en la que participan la práctica totalidad de las consellerias, desde el ámbito de los tributos al de la salud pasando por las obras públicas, entre otros.

Para el secretario autonómico, el papel de esta comisión será rediseñar una nueva estrategia que incorpora algunas de las políticas que comienzan a ser seña de identidad en el nuevo Gobierno valenciano, como la búsqueda de un modelo energético basado en un incremento real de las energías renovables, especialmente la solar, una reformulación del uso del territorio o la recuperación del excedente de suelo urbanizable.

La comisión dispone de un «decálogo» provisional de medidas y acciones que supone el punto de partida, «no excluyente», matizó Julià Alvaro, para la nueva estrategia, que deberá estar finalizada en el verano del 2016.

En este decálogo, la mejora de la eficiencia energética, el desarrollo del autoconsumo eléctrico y la mejora de la movilidad juegan un papel destacado.