El Observatorio del Ebro advirtió de la posible aparición de terremotos en el entorno de la planta Castor en la primera parte de la tramitación del proyecto „en la fase de consultas de la concesión„. La Dirección General de Política Energética fue consciente de ello pero no vio «destacable» la advertencia sísmica. Por ello, eludió pedir al Instituto Geológico y Minero de España que analizara este riesgo.

El ex director general de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria (de 2004-2009), Jorge Sanz, realizó ayer esta explicación ante el juez de Vinaròs que instruye la causa Castor, que investiga presuntas irregularidades en el proyecto del almacén de gas por eludirse el estudio del riesgo sísmico.

Hay 18 imputados de los Ministerios de Industria y Medio Ambiente del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y responsables de la exconcesionaria.

Sanz declaró ante el juez que el expediente de la Dirección General de Política Energética contempló el análisis del diseño técnico y del riesgo geológico, excluyéndose el sísmico. Admitió que en el período de previo de información pública recibieron documentos, entre otros el del Observatorio del Ebro, donde se identificaban posibles riesgos sísmicos por la inyección de gas.