La apertura de la CV-428, la única carretera que conecta Cortes de Pallás con el resto de la Comunitat Valenciana, está un poco más cerca y podría incluso adelantarse unos días sobre las fechas previstas „finales de diciembre„ gracias a los trabajos de saneamiento y estabilización de laderas realizados por Iberdrola y por la Diputación de Valencia, que ha incorporado un helicóptero para acelerar las 0bras de consolidación en la zona que inicialmente no resultó afectada por el deslizamiento del 6 de abril, pero que «podría caer» si vuelve a producirse un movimiento del terreno.

Así lo explicaba ayer el alcalde de la población, Fernando Navarro, durante la visita del diputado de Carreteras Pablo Seguí, para quien es necesario consolidar también la ladera no afectada por el desprendimiento. «Si estabilizamos la parte deslizada, rehacemos la CV-426 y el camino del Penva (Plan de Emergencia Nuclear) que lleva a Otonell y no intervenimos en el resto del talud, cabe la posibilidad de que vuelva a caer», aseguró.

El helicóptero de la diputación está trasladando mallas, redes de anillos y bulones a una pequeña meseta situada sobre la inestable ladera, donde equipos de especialistas «cosen» el terreno en el que se han colocado ya dos pantallas dinámicas para evitar desprendimientos que pudieran afectar a la carretera CV-428, literalmente reconstruida tras el derrumbe.

El alcalde cree que se están «cumpliendo las previsiones» del «macroproyecto» y ve «posible» que se adelante la apertura. Más cauto, el diputado Pablo Seguí destacó que las obras «están en plazo, van a buen ritmo y, tal como mencionó el presidente Jorge Rodríguez, estamos convencidos de que en las navidades la carretera estará abierta».