La encuesta de migraciones que publica periódicamente el INE muestra en 2014 un notable incremento de valencianos que han regresado a la Comunitat, en concreto 2.614, con respecto a los 1.870 que volvieron en 2008. Se trata de la cifra más alta desde hace seis años cuando comenzó el registro.

Sin embargo, estos 2.614 valencianos contrastan con los 9.000 que hicieron las maletas para irse al extranjero el pasado año. En Valencia fueron 1.396 los que retornaron el último año frente a los 977 que lo hicieron en 2008. Por lo que respecta a Castelló, volvieron 311 personas frente a 200, y en Alicante 907 frente a las 693. En total han regresado a casa 744 valencianos más en 2014 de los que lo hicieron en 2008.

La mayoría de estas personas, en su momento, se vieron obligados a emigrar por la crisis económica que atraviesa España. La falta de oportunidades laborales fue un importante condicionante de su movilización. Sin embargo, emigrar es duro, llegan a un país extraño en el que pocas son las facilidades que encuentran. Lo normal es toparse con problemas de idioma, largos trámites burocráticos para conseguir los papeles de residencia, las dificultades de encontrar empleo e incluso en ocasiones el rechazo. A ello se añade dejar atrás la zona de confort en la que se encuentran la familia y amigos.

Las causas del retorno

Expertos como Carlos Gómez Gil, responsable del Observatorio de la Inmigración de Alicante, rechaza que el regreso de valencianos se deba a la mejora económica del país. Explica que «solo aquellos que están trabajando en unas buenas condiciones y cobrando sueldos altos tienen un proyecto migratorio más a largo plazo». En cambio, aquellos en situaciones precarias son más proclives a querer volver a pesar de no tener trabajo en España. Además, respecto a que la mejora económica es la causante del aumento de retornos, Gómez Gil señala que «las cifras de desempleo siguen siendo muy altas para pensar eso». Por su parte, Consuelo Navarro de CCOO destaca que «recuperación no es encontrar un trabajo precario que apenas te deja para vivir».

El antropólogo social, Jorge Durand, habla en su ensayo teórico sobre la migración de retorno acerca de cinco tipos: aquel provocado por una larga estancia en otro país, es decir, aquellos que han tenido éxito en el país al que emigraron y quieren volver, casos que apenas se dan. El de trabajadores temporales; el transgeneracional -hijos de emigrantes-; el forzoso-relacionado con los deportados-; y el causado por el fracaso migratorio.

Es este último, el fracaso migratorio, el que la mayoría de especialistas barajan. Yaisel Sánchez, responsable de comunicación del sindicato UGT, subraya la precariedad laboral de los emigrantes como motivo de su vuelta, lo que «genera una enorme frustración en los jóvenes», e insta a las empresas «para que no abusen del empleo temporal y ofrezcan contratos de calidad para que la gente pueda volver con garantías de estabilidad».