Expresar el «descontento» sobre «cómo se han hecho muchas cosas hasta ahora y especialmente en la configuración de la coalición para el 20D», apostar por un «congreso constituyente» que permita refundar Compromís y hacerlo sobre la base de que sea verdaderamente un «movimiento» de los afiliados y con «participación activa de la ciudadanía, con primarias reales y abiertas a los ciudadanos en todas las elecciones a las que nos presentamos». Es la síntesis del manifiesto «Amb tu, #Més Compromís», impulsado por el eurodiputado y exalcalde de Burjassot, Jordi Sebastià, y que ayer había sido suscrito por 262 cargos públicos, responsables orgánicos y militantes de la coalición, especialmente del Bloc y de Gent de Compromís.
Los militantes adscritos a estas dos patas de la coalición rechazaron en sendas consultas el pacto con Podemos, que fue ratificado en el último minuto por el Consell Nacional del Bloc. Los firmantes de ese manifiesto exigen primarias para la elección de los puestos que corresponden a Compromís dentro de las candidaturas conjuntas bajo la marca Compromís-Podemos-És el moment. En el escrito se apuesta por que el proceso de elección de candidatos con «referéndums» sea en todos los comicios. «Sin excepciones, sin excusas», subraya el documento en respuesta a quienes desde Compromís aducen la falta de tiempo y la ausencia de un reglamento para, como sucedió en las autonómicas, delegar la elección de candidatos en el censo de afiliados y simpatizantes. Unos 40.000 votaron entonces.
Entre los firmantes del manifiesto figuran los diputados autonómicos Mònica Àlvaro, Jordi Juan, Teresa Garcia o Víctor Garcia; diputados provinciales como Emili Altur, Xavier Trenco, Lluís Miquel Pastor, miembros de la dirección del Bloc i/o de Compromís como Quico Fernández, Eva Sanchis, Josep Melero, Ricard Chulià, amén de los citados Mònica Àlvaro y Teresa Garcia; los alcaldes Tomàs Ferrandis (Xeresa), Sergi Ferrús (Pedreguer), Javi Sorribes (Aín) o Alfred Remolar (Betxí) o portavoces municipales como Pau Alabajos (Torrent), Rafael Sellés (la Vila Joiosa), Juli Martínez (Xixona).
Las bases frente a las «cúpulas»
Los que avalan el manifiesto expresan su «descontento» sobre algunas actuaciones y citan «especialmente» la configuración de la coalición electoral de las generales. «Ése ha de ser nuestro pasado; con todo, nuestro presente y futuro ha de cambiar radicalmente», se desliza. Para acto seguido criticar, sin citar expresamente a Iniciativa, el partido de la vicepresidenta Mònica Oltra, al que acusan de haber impuesto su criterio en este pacto bilateral con Podemos. «Queremos un Compromís donde la palabra y el diálogo sean el camino del entendimiento, donde nadie imponga nada a nadie. Donde las minorías tengan presencia y representación y donde la mayoría sea respetada. Sin chantajes», se despachan en el manifiesto.
En el documento se defiende que Compromís «ha dejado de ser un movimiento exclusivo de las cúpulas de unos determinados partidos o de la coalición». Y se pide coherencia entre el discurso y los hechos: «hablar de nueva política no ha de ser sólo una formulación retórica, sino que ha de haber un eje vertebrador básico en nuestro modus operandi». «Compromís ya no se hace en ningún despacho, no es de ninguna ejecutiva, se ha de configurar como la gran herramienta real de ilusión colectiva que mueva a los valencianos y que construya el País Valencià», concluyen.
