La Conselleria de Educación propuso ayer a los sindicatos docentes negociar entre enero y febrero la normativa de implantación del horario escolar intensivo que concentra todas las clases de Infantil y Primaria de 9 a 14 horas. La inclusión de la jornada continua en el calendario de temas a abordar este curso 2015-16 con los representantes del profesorado surge del departamento del conseller Vicent Marzà, según el Sindicat de Treballadors de l´Ensenyament (Stepv).
La jornada intensiva en los colegios públicos „ningún concertado la reivindica „ es una demanda histórica del profesorado. La anterior consellera, Mª José Català, amagó hasta en tres ocasiones con permitir dicho horario intensivo, pero reculó ante la presión de las Ampa.
Las dos líneas rojas de Català eran que los colegios garantizaran el servicio de comedor y actividades extraescolares gratuitas para los niños hasta las 17 horas, así como que el horario fuera aprobado por las familias por un amplio consenso. Llegó a plantear referendos en los que se exigía la participación del 60 % de padres y un 90 % de votos a favor de la jornada continua.
La única cesión de la anterior conselleria fue autorizar un plan piloto de horario intensivo en 31 colegios: 9 en el curso 2013-14 más otros 22 el pasado 2014-15. Català dio carpetazo a la jornada continua en las últimas vacaciones de Fallas al asegurar que había detectado un aumento de repetidores en los 9 centros que iniciaron el pilotaje.
Las premisas con que la Administración Marzà devuelve la jornada continua a la mesa de negociación, en principio, no distan mucho de las exigencias de Català. Así, el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, afirmó en LevanteTV este 27 de octubre que «de entrada, la condición que es indiscutible es que el conjunto de servicios que hoy se ofrecen de 9 a 17 horas, sigan ofertándose para todas las familias que lo necesiten». Entre ellos el comedor. Aquí, en línea similar a la conselleria del PP, resaltó el «papel importante de los ayuntamientos» para organizar actividades complementarias.
Contará con las familias
La autorización de la jornada intensiva, según Soler, «se hará contando, sobre todo, con la opinión de las familias, y a partir de su incidencia educativa en los alumnos». En este sentido, asegura que la conselleria está haciendo un seguimiento de los indicadores pedagógicos de los 31 colegios piloto.
