La Agencia Estatal de Meteorología emitió ayer un aviso especial anunciando la brusca llegada del invierno a partir del próximo fin de semana, con descensos de 4 o 5 grados respecto a la temperatura actual, heladas y precipitaciones que pueden ser de nieve en algunas regiones españolas.

Según la nota de Aemet, "se espera que a partir del próximo sábado día 21 se produzca un cambio importante en las condiciones meteorológicas sobre nuestro territorio que pondrá fin a la situación de estabilidad que nos ha acompañado durante las dos últimas semanas. Se prevé que una masa de aire polar penetrará desde el norte afectando a lo largo del fin de semana a toda la Península y Baleares".

Los vientos de componente norte traerán una bajada generalizada de temperaturas. "Se esperan precipitaciones en la mitad norte de la Península, sobre todo en su extremo norte donde podrán ser de nieve por encima de 800 a 1.000 metros", dice el pronóstico de Aemet, que no descarta las precipitaciones en otros puntos de la Península y en Baleares, siendo de nieve en zonas de montaña. La bajada de temperaturas y las precipitaciones también podrán llegar a Canarias a partir del domingo 22. "Es probable que los primeros días de la próxima semana las precipitaciones se extiendan al área mediterránea", asegura la agencia.

La buena noticia asociada a este cambio brusco de tiempo es que la llegada de esta masa de aire determinará el final de las nieblas persistentes que se están produciendo en muchas zonas, especialmente en la meseta norte y valle del Ebro. Con el aumento de la inestabilidad atmosférica se producirá también una mejora notable en la calidad del aire de las zonas afectadas por la contaminación.