La agresión a su mujer que derivó en la detención de A. Chiakhi en la noche del 7 de septiembre de 2011 no parecía un hecho aislado. Los vecinos de esta familia no se mostraron sorprendidos por el despliegue policial al señalar que era conocido el «fuerte carácter» del ahora detenido por captar presos para el Estado Islámico.
Los residentes en la calle Doctor Ferran subrayaban entonces que «no dejaba a su mujer ir sola a ninguna parte, ni siquiera a la compra» ya que siempre iba él detrás de ella «como para vigilarla», relató una vecina, que no dudó en calificarlo de «mala bestia» por la forma como trataba a su esposa.
Otros vecinos aseguraban que los episodios de malos tratos eran habituales, aunque la mujer siempre se mostraba temerosa a denunciar las agresiones.
La imagen de Chiakhi sentado en una silla de ruedas e incluso con un bastón era recordada ayer por muchos alcireños al difundirse la fotografía del yihadista por los medios de comunicación. También los malos modos que éste empleaba en plena calle y su mal carácter.
