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Cumbre por el clima en París

El cambio climático modificará el paisaje forestal valenciano

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En los próximos años los paisajes boscosos de la Comunitat Valenciana cambiarán de aspecto. El aumento de las temperaturas junto a la irregularidad de las lluvias empieza a provocar la variación de las especies vegetales que pueblan los terrenos valencianos.

Antonio del Campo, profesor titular de la Universitat Politècnica de València (UPV) y miembro del Instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente (IIAM), explica a Levante-EMV que en zonas en las que ya hay limitaciones hídricas, como el Mediterráneo, las plantas sufren «estrés hídrico» y no pueden crecer, ya que se limitan a sobrevivir.

Como apunta Del Campo, en estas circunstancias extremas de falta de agua, «crecer es sinónimo de gastar, así que intentan aguantar como sea» en situaciones en las que no hay recursos. En las zonas mediterráneas, la temperatura y la luz solar son favorables, pero es preocupante la falta de agua.

«Se están dando condiciones climáticas que no hay ser vivo que aguante» en la naturaleza, afirma. A causa de esto, el experto también vaticina un cambio de especies. En la costa, los árboles darán paso a los matorrales —ya que estos necesitan menos para sobrevivir—, y en el interior, el pino negro o el pino ródeno serán reemplazados por especies como el pino carrasco mediterráneo. En general, se trata de un retroceso de especies vegetales y una sustitución progresiva desde las zonas más cercanas al litoral hasta el interior, a causa de la sequía y la falta de agua, en un proceso que se prolongará durante décadas, pues en la naturaleza los cambios no ocurren de un día a otro.

De este modo, en las zonas más templadas próximas a las costas predominarán los arbustos porque «no hay árbol que venga por detrás», dice el experto, y en las zonas frías —donde también subirán las temperaturas— surgirán las especies que hasta ahora había en las zonas más secas. Además, árboles como los robles, los arces o los tejos, de los que se encuentran algunos núcleos dispersos, podrían desaparecer.

En cuanto al término que cabe emplear, Antonio del Campo prefiere hablar de «africanización» y no de «desertificación», porque los factores ambientales típicos del sur «subirán» a la C. Valenciana y aumentará la aridez y la sequía.

A esto, también cabe sumar la influencia del hombre y las consecuencias de los incendios.

Desaparición de plantas

En las próximas décadas, los efectos del calentamiento global pueden empeorar la situación de la flora singular valenciana y llevarla a la «extinción virtual», ya que se podrían mantener poblaciones artificiales pero desaparecerían de sus ecosistemas o lugares originarios.

Según Emili Laguna y Pedro Pablo Ferrer, doctores en Ciencias Biológicas, la subida del nivel del mar puede afectar a dunas y costas bajas.

En las zonas húmedas se reducirán los niveles freáticos, y se perderá calidad por la contaminación y la resanilización del subsuelo.

También tendrá lugar una subida altitudinal de formaciones forestales como los pinares mediterráneos y se verán afectadas las tejedas, tileras, alamedas y los avellanares. Las plantas de cumbres de montaña ya han sufrido un retroceso en los últimos años por la falta de humedad.

Los investigadores Laguna y Ferrer califican la situación actual de «punto de no retorno».

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