La presidenta del Partido Popular de la Comunitat Valenciana, Isabel Bonig, se mostró ayer convencida de que si los populares revalidan el Gobierno en Madrid, los problemas de los valencianos saldrán de la invisibilidad actual y entrarán de lleno entre las prioridades de un futuro Ejecutivo del PP. «La próxima legislatura será la de la recuperación y la de la Comunitat Valenciana», aseguró en tono mitinero y antes de dar paso a Rajoy y a Andrea Levy, que coparon el grueso del tiempo en el acto, ayer, en l'Hemisfèric.

Bonig aseguró que el PP no va a permitir que la Comunitat Valenciana siga arrastrando más tiempo la «injusta» financiación y puso como aval de ese compromiso que el acto «más importante de un partido, el de la presentación del programa electoral sea en Valencia», porque el PP tiene un compromiso «con los valencianos que han hecho un enorme esfuerzo en estos años y no van a fallar a España», lanzó. «El PP no va a dejar que esta tierra siga mal financiada con un sistema de financiación injusto que fue aprobado por el Gobierno de Zapatero en 2009 con silencio cómplice del presidente de la Generalitat, Ximo Puig», remató después.

Bonig no lo citó, pero lanzó un recado al líder de Ciudadanos, Albert Rivera, cuando señaló a los que niegan que la Comunitat Valenciana esté infrafinanciada. La exconsellera, como también hizo después Rajoy, alertó sobre el ascenso de las nuevas formaciones cuando reclamó dejar de lado «la telegenia y las sonrisas forzadas». La presidenta de los populares valencianos aseguró que Rajoy es «el artífice del cambio porque en un país donde sólo había paro ahora hay empleo e ilusión».

«Delirios separatistas»

En clave autonómica, dijo que sólo el PP «siente esta tierra y a esta gente», frente a un Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra «incapaz de crear una verdadera conciencia valenciana».

Bonig añadió que en «esta patria que es la Comunitat Valenciana jamás han tenido cabida los delirios separatistas» del Gobierno valenciano. «No vamos a consentir que nos quieran llevar a los Països Catalans porque nosotros trabajamos para que España sea más grande», dijo, en un territorio, añadió, donde «conviven pacíficamente dos lenguas».

Una lengua, el valenciano, que usó en parte de su intervención el presidente del PP de la provincia de Valencia, Vicente Betoret, quien más rotundo se mostró en el mensaje del miedo: «Si gana la izquierda, el Gobierno se subirá el sueldo y España se romperá porque el PSOE se lavará las manos y sufriremos falta de libertad como ocurre aquí, donde lo único que no queremos exportar es el color de nuestro Gobierno», asestó.