La consultora de comunicación H&M Sanchis y Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) comenzó a preparar desde el minuto uno la reunión de Alberto Fabra con la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j). El encuentro, reclamado durante cinco años por la Avm3j con su antecesor, Francisco Camps, que nunca se produjo, fue uno de los primeros compromisos públicos de Fabra, cuando fue designado sucesor de Camps al frente del Consell, tras dimitir el 20 de julio de 2011 por la causa de los trajes.
Apenas siete días después, el 27 de julio, H&M Sanchis ya había entregado a FGV unas «reflexiones acerca de cómo enfocar la posible reunión del presidente de la Generalitat con las víctimas». Un análisis que tenía «como objetivo aportar una serie de argumentos e informaciones que permitan a los nuevos responsables de la Generalitat conocer determinados datos, reflexiones y análisis».
La consultora se mostraba especialmente preocupada por las reiteradas informaciones publicadas por Levante-EMV sobre el tema del accidente del metro. De ahí que preparan para la reunión entre Fabra y la Avm3j (celebrada el 20 de octubre de 2011) un dossier «para que sepan cuál es la actitud del LMV (sic) con relación a FGV y a la asociación de víctimas».
La consultora, de hecho, se puso la venda antes de la herida. Y en otro «informe» elaborado el 26 de septiembre sobre la reunión, alerta a los responsables de FGV: «Desde el momento que fue nombrado Alberto Fabra presidente de la Generalitat, el Levante-EMV y la asociación de víctimas intentaron conseguir un compromiso por parte del presidente de que éste recibiría a la Avm3j», aseguraban. «Al crear tal cantidad de expectativas „continuan„ con relación a esa reunión, se tendrán suficientes motivos para salir de la misma diciendo que todo se ha quedado en palabras, pero que no se ha querido hacer nada concreto».
La consultora de comunicación también alertaba de las presumibles demandas que presentaría la Avm3j ante los responsables de la Generalitat. «La asociación llevará a la reunión la reivindicación de toda la vida, es decir, que se haga una nueva investigación sobre el accidente (lo que no dicen es que quieren una nueva investigación porque los resultados de todas las que se han hecho no les gustan), que se asuman responsabilidades y que se aumente la seguridad». Y añaden, sin abandonar el tono despectivo, los analistas de H&M Sanchis : «Ahora se descuelgan [la Avm3j] con que es imprescindible que se recupere el nombre de la estación de Jesús, para así «recordar que si ese accidente pudo suceder es por la falta de seguridad». En otro informe del 11 de noviembre de 2011 H&M Sanchis analizaba las crónicas sobre la reunión que hicieron 8 periódicos.
