El Instituto de Materiales Avanzados de la Universidad Jaime I comenzó buscando alternativas al silicio de las células fotovoltaicas y utiliza ahora toda su experiencia en estos nuevos materiales, en especial de la perovskita, en el proceso de «romper el agua» para generar hidrógeno. Juan Bisquert se resiste a dar plazos para el uso masivo del hidrógeno. «La ciencia siempre tiene una componente de suerte. Necesitamos una investigación masiva y que 'nos toque la lotería' pero dentro de 30 o 40 años el fuel solar será una realidad», apunta. j. S. valencia.