El Gobierno valenciano considera que ha llegado el momento de abrir el debate sobre la deuda histórica del Estado con este territorio. El anuncio del Ejecutivo de Mariano Rajoy de que pagará a Extremadura 120 millones de euros en tres años a cuenta de la deuda histórica con aquella autonomía colma el vaso de la paciencia del Consell de Ximo Puig.

Fuentes del Generalitat señalaron ayer que el hecho de que el Ministerio de Hacienda haya abierto oficialmente la vía para liquidar la deuda histórica extremeña abre el camino para que se sumen otras autonomías. Si se ha producido un reconocimiento formal a Extremadura también puede abrirse el proceso con la Comunitat Valenciana, defienden en la Generalitat.

El Consell sostiene que no reclama nada que no sea posible y viable, como ha quedado demostrado con Extramadura. Aunque hay matices. La Generalitat remarca que la deuda histórica con la Comunitat Valenciana procede de la infrafinanciación y cada año que pasa esa deuda aumenta porque sube el déficit, debido a que el dinero del que dispone el Consell no es suficiente para atender los servicios básicos.

Así, entienden que una vez se han realizado todos los recortes y ajustes posibles y se mantiene el déficit -el año pasado de 2.300 millones- ese dinero tiene que computarse como deuda histórica.

Un agujero de 16.000 millones

La semana pasada, el presidente de la Generalitat cifró en 16.000 millones la deuda histórica con la Comunitat Valenciana durante la presentación de su propuesta de financiación y reclamó al Gobierno una quita, pero desde el Ejecutivo, ahora en funciones, no ha habido respuesta.

El Consell admite que no es posible que los 16.000 millones que se reclaman lleguen a la Comunitat Valenciana, por lo que cree más razonable que se produzca una quita de la deuda, que supera los 40.000 millones de euros, según el Banco de España.

El martes sin ir más lejos, la Policía Fiscal del Ministerio de Hacienda, la Airef, señaló que la deuda de la Comunitat Valenciana es insostenible. Por ello, el Consell reclama un cambio en el modelo de financiación para que ese agujero imposible de afrontar no siga creciendo cada año mientras no exista otro sistema.

Ayer mismo, en la sede del ministerio, el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el responsable de Hacienda, Cristóbal Montoro, firmaron un protocolo por el que se aprueba la aportación de más fondos para la comunidad extremeña a cuenta de la deuda histórica. El objetivo de esta ayuda es favorecer las inversiones que fomenten el desarrollo económico de la región, según el ministerio.

Hacienda entregará un importe máximo de 40 millones de euros anuales a Extremadura durante los próximos tres años, es decir, de 2016 a 2018. En total, 120 millones de euros

Según explicó Montoro, y difundió la Agencia Efe, el Ministerio de Hacienda busca satisfacer la demanda del Estatuto de Autonomía de Extremadura, donde está previsto el pago de la deuda histórica. Además, el ministro aseguró que la intención del Gobierno es «seguir trabajando» para financiar los servicios públicos básicos de los extremeños y de todos los españoles.