Un ejemplar de tortuga marina Caretta caretta encontrada por un pescador local de Benicarló fue trasladado ayer el ARCA del Mar del Oceanogràfic de Valencia. La tortuga presentaba síntomas de descompresión y está siendo tratada en una cámara hiperbárica diseñada expresamente para las tortugas marinas.

La hembra, de más de 80 kg y 40 años de edad, sufre embolia gaseosa y el síndrome descompresivo, que resultan frecuentes en las ascensiones a superficie bajo situaciones de estrés.El equipo de veterinarios del Oceanogràfic demostró en 2014 que los animales marinos sufrían al igual que los buzos, y en contra de lo creía, el síndrome descompresivo.