Los nuevos gobiernos progresistas municipales salidos de las urnas tras las elecciones del pasado 24 de mayo se están mostrando mucho más concienciados con la protección de los animales para combatir su maltrato. Algunos han prohibido la celebración de «bous al carrer», mientras otros no han permitido la instalación de circos que exhiban animales. A continuación una muestra de las decisiones de algunos de los consistorios más importantes en Valencia y Castelló.

Xeraco no permitirá los «bous al carrer» ni el «bou embolat»

En la Safor, primero fue Gandia, que dejó de organizar las corridas de toros del verano y para su Fira i Festes prohibió el uso de animales en las actuaciones callejeras, pero también Tavernes, Benifairó, Ròtova o Simat de la Valldigna, han hecho suya la bandera de la defensa de los derechos de los animales en los últimos meses. El último en sumarse a esta corriente ha sido Xeraco, gobernado por Compromís, PSPV y Canviar Xeraco, pues el ayuntamiento no permitirá la celebración de «bous al carrer» ni ningún otro tipo de expresión festiva taurina, como el «bou embolat». Simat de la Valldigna cede el testigo a empresas privadas o peñas que deseen organizar estos festejos, pero nunca con dinero público. En Tavernes de la Valldigna y Benifairó, por su parte, dejarán la decisión a los vecinos. En Gandia, durante el mandato del exalcalde del PP Arturo Torró, se adaptó una playa para perros.

Alzira rechaza albergar espectáculos con animales

El ayuntamiento alcireño se sumó hace apenas unos días a los 80 municipios españoles que han manifestado su rechazo a albergar espectáculos con animales. Nada más tomar posesión, el nuevo gobierno local (un tripartito formado por Compromís, el PSPV y EU) suspendió los festejos taurinos que, desde hace muy pocos, años se habían asociado a las fiestas patronales de julio. No volverán a organizarse más, al igual que tampoco se aceptarán circos, ferias o mercadillos que traten con animales. Y ya se han impuesto sanciones máximas en los últimos meses a los propietarios que tenían abandonadas a sus mascotas.

Cullera es una ciudad eminentemente turística y diversas de las iniciativas animalistas que se quieren llevar a cabo están relacionadas con este sector. El nuevo gobierno (PSPV y Compromís) pretende atraer a los turistas, pero también a sus mascotas y para ello se quieren organizar actividades que impliquen la participación de los animales. Pero, además, el ayuntamiento quiere implicar a hosteleros, comerciantes y hoteles para que, los que estén dispuestos, permitan la entrada de animales en sus negocios. También se espera poder abrir una playa para perros en la costa sur de Cullera, en una de las zonas menos concurrida de gente para no crear muchas molestias. Además, por primera vez el ayuntamiento ha otorgado sendas subvenciones a las dos protectoras locales. En cuanto a los festejos taurinos que se celebran en primavera, las vaquillas se seguirán organizando, pero Compromís quiere reunirse con la peña taurina para estudiar cómo celebrar el «bou embolat» sin que haya maltrato.

De momento no se cuestiona la tradición taurina

Los ayuntamientos de la Marina Alta caminan con pies de plomo en cuanto a la política de animales, pues rehuyen el asunto al temer que el paso siguiente sea el de poner en cuestión los «bous al carrer» y los «bous a la mar», fiestas por ahora intocables. Los gobiernos de izquierdas de Dénia, Xàbia, Gata o Pedreguer saben de la tradición taurina que hay en sus pueblos y no quieren levantar polémicas. Las últimas ordenanzas de convivencia ciudadana aprobadas por consistorio como el de Xàbia pasan de puntillas. En el apartado que se refiere a la utilización de animales en espectáculos públicos o fiestas populares, se indica que queda prohibida si éstos sufren «crueldad o maltrato». Esta disposición sí la utilizan los ayuntamientos para poner coto a los circos que llevan animales. En Xàbia y Dénia, los espectáculos circenses no incluyen ya números con animales. En Calp, en cambio, se sigue permitiendo. Sin embargo, en ferias medievales y de artesanía, sí son frecuentes las exhibiciones de cetrería y los paseos para niños en burro.

Suprimen los patos vivos en las cucañas del Port de Sagunt

El nuevo gobierno de Sagunt de Compromís, EU y la marca blanca de Podemos, ADN Morvedre, han introducido notables cambios en este ámbito. La primera decisión del alcalde Quico Fernández (Compromís) fue ordenar que se prohibiera el sacrificio de animales a la empresa que realiza la recogida de mascotas abandonadas. Además, hace apenas unos días se dijo adiós a la instalación de carruseles de ponis en la ciudad al considerar que suponen un «maltrato», amparándose en la ley 4/1994 de 8 de julio, de la Generalitat Valenciana, sobre protección de los animales de compañía. No obstante, la medida más sonada fue la supresión del uso de patos vivos en las cucañas del Port de Sagunt, tras años de polémicas, y su sustitución por otros de plástico. Después de varias condenas judiciales al consistorio que ya le habían supuesto multas de más de 90.000 ?, un informe jurídico que alertaba del riesgo de incurrir en prevaricación fue el argumento principal para acabar con la suelta de aves vivas.

Torrent acuerda con protectoras un Consell de Protecció Animal

En la comarca de l'Horta, las políticas animalistas ya formaron parte de la campaña electoral en muchos municipios y, con el cambio de gobierno, se han creado concejalías especificas en diversas poblaciones como Catarroja y Torrent. No obstante, poblaciones como Alaquàs „donde se aprobó una ordenanza que reconocía por primera vez los derechos de los gatos a vivir y transitar por las calles„, Albal „en la que dos años antes ya se inició el primer plan de control y esterilización de colonias felinas fruto de la colaboración entre una protectora y el consistorio„, Burjassot „con el servicio de recogida de animales adjudicado desde hace años a una de las protectoras de referencia en la comarca, que ha desarrollado numerosas iniciativas„ o Paterna „cuyo pleno aprobó por unanimidad una de las primeras ordenanzas antitaurinas de España en 2007„ iban por delante en esta materia. Asimismo, la Mancomunitat de l'Horta Nord gestiona su propio refugio de animales abandonados.

En Torrent, el consistorio ha impulsado con las cuatro protectoras de la ciudad un Consell de Protecció Animal, cuya constitución está tramitándose, y trabaja con los animalistas en la elaboración de un plan de control de colonias de gatos, además de haber modificado los requisitos de la empresa de recogida de animales para ir a un modelo de sacrificio cero. En Aldaia, además de ganar en una encuesta ciudadana reciente el no a los «bous al carrer» „también se han anunciado en Silla y en Xirivella„, el pleno aprobó hace días a instancias de Compromís una moción de defensa animal que incluye también la prohibición de espectáculos como los circos. En Paiporta, el nuevo gobierno tripartito anunció su intención de no subvencionar los «bous al carrer» y pactó con una de las peñas el destino del dinero a becas escolares. En Puçol, el pleno aprobó estudiar la viabilidad de permitir que a una de sus playas puedan acceder las mascotas, además de habilitar zonas para el esparcimiento canino.