El obispo de Mallorca, Javier Salinas, ha declarado que, respecto a las informaciones publicadas que apuntan a una supuesta «relación impropia» con una colaboradora, no tiene «nada que ocultar».

En este sentido, Salinas ha explicado, en una entrevista concedida a la cadena COPE en Baleares, que actualmente se encuentra «en shock y dolorido» pero está convencido «de haber actuado convenientemente» porque no ha hecho «nada», aunque «se pueden haber malinterpretado» sus actos.

Además, el obispo ha asegurado que se defenderá «de forma honesta», para clarificar las cosas y mostrar a su comunidad que puede y debe «continuar esta misión».

Asimismo, ha indicado que durante estos días está recibiendo muchas llamadas y mensajes de apoyo de otros sacerdotes y de la ciudadanía y ha manifestado que «es importante que salga y hable mostrando a los demás que no tengo nada que ocultar».

El obispo viajó la se semana pasada a la sede del Vaticano en Roma, donde permaneció cuatro días, supuestamente para dar explicaciones por su vínculo con una integrante de su equipo episcopal.

La denuncia contra Salinas partió de la comunidad católica en Mallorca, que la trasladó al Nuncio Renzo Fratini.