El informe provisional de la Intervención General de la Generalitat sobre la empresa pública Ciegsa, en proceso de liquidación tras asumir el Consell una deuda superior a los 1.700 millones de euros, revela que los 610 centros escolares construidos o reformados por esta mercantil entre 2001 y 2014 han costado 2.039,8 millones, un 36,07 % más caro de los 1.304 millones que se habrían pagado si las obras las hubiera adjudicado directamente la Conselleria de Infraestructuras.

Si a este sobreprecio de 735,8 millones se añaden los 393,3 millones en intereses y gastos financieros que según cuantifica la Intervención asumió Ciegsa por los casi 2.600 millones en préstamos y pólizas de crédito que pidió a los bancos por los impagos del Consell, el montante global se eleva a 1.129,1 millones.

Similar a la deuda de Canal 9

Con este sobrecoste „similar a los más de 1.200 millones de deuda acumulada por Canal 9„ hubiera sobrado dinero para acometer los 217 centros que Ciegsa ha dejado pendientes de construir, cuyas obras ascenderían a 783,9 millones según estima el informe de la Intervención.

El encarecimiento del 36,07 % de las obras liquidadas por Ciegsa respecto a las impulsadas por Infraestructuras lo constata el órgano fiscalizador de las cuentas del Consell a partir de un informe técnico de arquitectos de la conselleria en el que se compara «dos institutos construidos en la misma época, en la misma localidad y con superficies construidas semejantes».

En dicha obra, detalla el documento, «el coste por metro cuadrado tras la liquidación del contrato» es de 670,45 euros/m2 en la obra ejecutada por conselleria y de 912,31 euros/m2 en la acometida desde Ciegsa, una diferencia de un «36,07 % superior».

La Intervención atribuye las adjudicaciones más caras de Ciegsa a su práctica de licitar los colegios agrupados en lotes, lo que «restringe la competencia entre empresas», a la «licitación de las obras con proyecto básico y admisión de ofertas al alza» y también a la limitación de las bajas económicas ofertadas al 16 % así como al abuso en el recurso «al procedimiento negociado y sin publicidad», muy cuestionado por ser casi una adjudicación a dedo.

Además, el informe técnico alerta de que «en las actuaciones estudiadas» las liquidaciones incluyen «unidades nuevas ejecutadas sin su aprobación previa, y por tanto, sin haber confirmado su motivación ni la adecuación de sus precios (...) a los del proyecto».

Pese a adjudicar más caro, la Intervención constata una desviación de 309,8 millones (un 19 %) en las obras impulsadas por Ciegsa entre 2001 y 2012. Adjudicó obras por 1.548,7 millones que acabaron costando 1.858,5.

La Intervención critica que «el control que debía efectuar la conselleria sobre los encargos a Ciegsa quedó comprometido desde la firma del convenio» por el que la Generalitat le encomendó la construcción de los centros del mapa escolar de 1996. Desde ese momento, subraya , «la conselleria renunció a las potestades de dirección, inspección, control y recepción de las obras». La consecuencia de esto, concluye, es que «los distintos encargos efectuados por la conselleria han adolecido de una falta de control manifiesta». Además, también considera «improcedente» dicho convenio.

Más de 92 millones en barracones

En cuanto a la solicitud de instalación de aulas en barracones a Ciegsa por parte de la conselleria, cuyo coste hasta 2014 superó los 92 millones de euros, la Intervención dictamina se hizo mediante un procedimiento «improcedente». Así, constata que en cinco de los siete expedientes de la muestra que ha analizado se adjudicaron mediante «el procedimiento negociado sin publicidad por imperiosa urgencia, sin que se haya justificado la imprevisibilidad de la contratación».

Por otra parte, el órgano fiscalizador reprocha que «no existen motivos de razonabilidad para entender que se están poniendo los medios necesarios para que los alumnos permanezcan en instalaciones provisionales el tiempo mínimo estrictamente necesario».