El informe provisional de la Intervención de la Generalitat sobre la gestión de Ciegsa revela que esta empresa pública en proceso de extinción y liquidación desde hace dos años, tras asumir el Consell una deuda de más de 1.734 millones de euros, ha dejado pendientes de ejecutar 279 actuaciones de construcción, ampliación o reforma de centros docentes.
Aunque la práctica totalidad de estas «asignaturas pendientes» de Ciegsa no fueron más allá de la colocación del cartel anunciando el nuevo colegio, en cuatro de ellas si que arrancaron las obras aunque actualmente están «paralizadas» según el informe de la Intervención.
Uno de estos colegios de nunca acabar es el Barcia Goyanes, en el barrio de Nou Moles de Valencia. Lleva siete años con medio patio vallado esperando a que Ciegsa acabe el gimnasio, pista deportiva y trinquet que dejó a medias en 2008. Además, tiene a 160 alumnos comiendo en doble turno porque la ampliación del comedor licitada en 2006 ni siquiera ha empezado.
Ciegsa adjudicó la reforma de esta escuela construida en 1975 por 1.147.000 euros. El proyecto incluía la construcción de un aulario de Infantil, un gimnasio con trinquet, además de una pista deportiva, aseos en el patio, un porchado a la entrada del centro y la ampliación del comedor. El equipamiento de la cocina se dejó fuera por falta de presupuesto y el servicio lo presta hoy un catering.
Dos constructoras a la fuga
En 2008, en pleno crack del ladrillo, la constructora adjudicataria presento suspensión de pagos y entró en concurso de acreedores, abandonando las obras cuando sólo había ejecutado el 17 % de las mismas. Ciegsa volvió a adjudicar los trabajos a otra empresa, que tras acabar el aulario de Infantil, se marchó sin terminar el gimnasio, cuyas obras se están deteriorando tras siete años paradas.
La dirección y el Ampa de este colegio de 266 alumnos han reclamado en reiteradas ocasiones a la Conselleria de Educación que concluya la reforma sin obtener respuesta, ni siquiera la última que este 30 de septiembre envió al actual conseller Vicent Marzà.
Educación, a preguntas de Levante-EMV, señala que está recopilando el expediente de las obras en el centro, pues se desconoce la cuantía total de lo que resta por ejecutar, para incluirlas en el plan de infraestructuras que tiene previsto presentar en breve.
La portavoz del Ampa, Ana Belén Pastor, lamenta que los niños que tenían que haber estrenado el nuevo gimnasio en el curso 2008-09 «están ya en 5º de Primaria». Entre los inconvenientes de tener medio patio en obras destaca que «la maleza ya es más alta que la valla, lo que provoca plagas de gusanos como la que nos invadió este septiembre». El ayuntamiento, añade, «no puede entrar a limpiar la zona vallada porque las obras no se han entregado». El gimnasio eventual que utilizan ocupa la mitad del comedor a reformar y se accede a él por el lavabo de las chicas.
«No descartamos manifestarnos a las puertas de conselleria hasta que tengamos una respuesta», avisan desde el Ampa.
