Los miles de participantes en el Encuentro Europeo de Jóvenes en Valencia de la Comunidad de Taizé iniciaron ayer el camino de regreso a sus respectivos lugares de origen. A lo largo de la jornada, y en diferentes lugares de la ciudad, los peregrinos, procedents de todos los rincones del continente, cargaron sus petates para afrontar los miles de kilómetros de regreso a sus hogares. Los asistentes se marchan encantados, según explicaba una de las responsables de grupo croatas, «por la hospitalidad de la ciudad, por el tiempo que nos ha hecho y por las facilidades que nos han dado en la ciudad. Ha sido una experiencia inolvidable». A lo largo de los últimos cinco días, la ciudad ha albergado a cerca de quince mil jóvenes peregrinos que han participado en jornadas de convivencia y oración en diferentes templos e iglesias de la ciudad.