El nuevo gobierno de la Generalitat ha recibido una herencia en las empresas públicas en forma de deuda por valor de 4.944 millones. Pero no se limitará a aceptarla sin más. La secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación, Ángeles Cuenca, anunció ayer que el Consell va a «revisar en qué han derrochado las empresas públicas la inmensa deuda acumulada con el PP y, si se derivan responsabilidades de sus gestores, llegaremos hasta el final ejercitando las acciones legales que consideremos oportunas».

«El PP ha actuado como un depredador del presupuesto público», acusa la máxima responsable del sector público empresarial valenciano por detrás del conseller. Sin embargo, apostilla, «ha llegado el tiempo de que responda de los desmanes cometidos» tras el paso de unos «gestores del PP que actuaron durante lustros como jeques árabes con el dinero de todos los valencianos que no tenían», advirtió.

En un comunicado emitido después de que Levante-EMV publicara ayer la situación de las empresas públicas autonómicas a 30 de junio de 2015, la secretaria autonómica de Hacienda afirma que «el PP gestionó las empresas públicas como un botín a repartir, utilizando los entes de la Generalitat como una Agencia de Colocación partidista para enchufar a miles de afines, al tiempo que se embarcaba en decenas de proyectos ruinosos, la mayoría otorgados a dedo a favor de amigos».

El Consell recalca que, a través de la subrogación de deuda de las empresas públicas a la Generalitat y mediante diferentes mecanismos de rescate (FLA, pago a proveedores, etc.), la Administración autonómica ha asumido deuda de los entes públicos por importe de 5.959 millones de euros desde el año 2012 a 2014. Aun así, todavía queda un endeudamiento de 4.944 millones en las veinte empresas públicas de la Generalitat. Y el problema, lejos de solucionarse, sólo ha cambiado de sitio. «Una mochila que pasó del mastodóntico sector público valenciano directamente a las espaldas de la Generalitat y, por extensión, a las de las futuras generaciones de valencianos, lastrando sus oportunidades», añade la secretaria autonómica de Modelo Económico y Financiación.

El nuevo Consell recalca que ha abierto un «proceso de análisis y revisión de lo ocurrido» en las empresas públicas. Se han propuesto determinar «si está justificado» el gasto realizado por estos entes creados desde la Administración y que engordaron en las etapas de Eduardo Zaplana y Francisco Camps. «Si de la revisión se desprenden circunstancias poco claras, llegaremos hasta las últimas consecuencias», agrega.

Un ejemplo de ello es la auditoría encargada de los 1.092 millones gastados en los últimos años por la Sociedad Proyectos Temáticos de la Comunitat Valenciana «en proyectos que se han ido a pique como Terra Mítica o la Ciudad de la Luz». Sector Público ha realizado una propuesta de supresión o redefinición de más de una quincena de entes públicos.