Entre dos aguas y con el corazón partido como observador y coprotagonista de los movimientos políticos que se producen en el tablero español y por parte del PSOE desde las elecciones del 20 de diciembre con vistas a la formación de un posible gobierno de izquierdas. Es el estado político y anímico de Ximo Puig, quien se debate entre la proximidad a Podemos, que sustenta el Consell merced al Acord del Botànic, y la adhesión, dentro del ecosistema del PSOE, a la andaluza Susana Díaz, quien no ha ocultado su rechazo de plano a cualquier acuerdo con la formación de Pablo Iglesias, a la que considera un peligro para la unidad de España. Puig, uno de los más firmes aliados de la presidenta andaluza en el órdago lanzado contra Sánchez, reiteró, en la reunión de ayer de la ejecutiva del PSPV, su posición de quitar hierro a una posible nueva convocatoria electoral. «Si finalmente deben repetirse las elecciones tenemos que vivir el proceso sin dramatizar y con normalidad democrática», afirmó el secretario general del PSPV, quien subrayó que es el PP y no el PSOE «el que tiene que dar el primer paso en la formación de gobierno». «No hay que quemar etapas de forma precipitada», comentó, para insistir en su «firme deseo de poder consolidar un pacto de progreso si los números lo hiciesen posible».Un acuerdo como el que sostiene el Consell que Puig preside. En su posición de presidente y en el cultivo de las relaciones con sus socios, el inquilino del Palau defendió ayer en Alicante que es «legítima» la aspiración de Compromís y de Podemos de formar un grupo propio valenciano en el Congreso. Puig recordó, además, que era una promesa que estaba en el programa electoral de la coalición.
Ejercicios espirituales en Morella
El presidente explicó en ese mismo acto los «ejercicios espirituales» que el Consell realizará este fin de semana en Morella, en alusión a la reunión de planificación de estrategia y calendario para el nuevo año, que ayer contó este diario. Un encierro al que asistirán los consellers, los jefes de gabinete y responsables de comunicación y que arranca esta tarde con una breve intervención de cinco minutos de todos los consellers y sendas charlas de Manuel Alcaraz y Gabriela Bravo. Mañana intervendrá la vicepresidenta Mónica Oltra y los consellers Vicent Soler y Rafael Climent, que hablarán sobre el sector público empresarial y el diálogo social.
El director general del Institut Valencià de Finances (IVF), Manuel Illueca, abordará la importancia de los fondos europeos para financiar infraestructuras, y la secretaria autonómica de Hacienda, Clara Ferrando, explicará la reorganización del sistema tributario valenciano. Puig presentará las conclusiones de este seminario de minutados tasados para garantizar el equilibrio de protagonismos entre los socios del pacto. El presidente destacó, además, que la «cohesión» del Gobierno autonómico «ha aumentado si cabe».
El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, defendió que España es «un país de países», un Estado «plurinacional». Subrayó que para su partido es un «elemento fundamental» a la hora de sentarse a hablar con el PSOE «que tiene que haber diversidad de grupos, y grupos plurinacionales y parlamentarios que reflejen esa diversidad», según informó Efe. En esa línea defendió la formación de un grupo valenciano con los nueve diputados de Compromís y Podemos.
