La vicepresidenta del Consell se mostró ayer dispuesta a acudir a las Corts para explicar las contrataciones del Consell como le reclama el grupo popular, si bien no consideró estas explicaciones tan urgentes como para convocar a la Diputación Permanente. Oltra aseguró que tiene la obligación de ir a las Corts cada vez que la oposición lo pida y que lo hace «con mucho gusto» porque ha peleado mucho» para que los diputados «puedan ejercer su acción de control» que tienen asignada. La Mesa de las Corts, con los votos mayoritarios del PSPV, Compromís y Podemos, vetó el pasado jueves la petición del grupo popular para que Oltra compareciera en Diputación Permanente.

Oltra, que trasladó esa decisión a los grupos, argumentó que la convocatoria de la Diputación Permanente del Parlamento está prevista por el propio reglamento para cuestiones de carácter extraordinarias lo que, en su opinión, no incluye la solicitud del PP máxime cuando la próxima semana está convocado un pleno. Según Oltra, el reglamento ofrece todas las herramientas del mundo para poder atender a esta cuestión por las vías ordinarias. «Las vías ordinarias están para las cuestiones ordinarias y las vías extraordinarias para las extraordinarias», recalcó.

«Aperitivo o comisión»

«Eso es lo que yo entiendo pero que a mí me llamen a la Diputación Permanente, al pleno, a la comisión o si Bonig (en alusión a la presidenta del PPCV) quiere hacerse un aperitivo y yo le cuento lo que quiera yo estoy a su disposición dentro fuera o donde ella quiera», recalcó, con retranca.

Las reflexiones de Oltra coincidieron con la aprobación ayer por parte del pleno del Consell de una suerte de protocolo para impedir que los consellers se escuden en la agenda o en otros cargos para no ir a las Corts. El acuerdo impulsado por la Conselleria de Transparencia y cuyo contenido fue adelantado por Levante-EMV este fin de semana, regula los criterios de actuación para mejorar la transparencia y la eficacia en las relaciones del Consell con les Corts.

Así, según informó Oltra, los consellers tendrán que rendir cuentas siempre que lo reclame la oposición y solo podrán ser sustituidos en casos excepcionales por los secretarios autonómicos. Este asunto fue objeto de negociación entre Transparencia y Presidencia, ya que en un principio el departamento que dirige Manuel Alcaraz quería que la obligación de los consellers de ir a las Corts sin parapetarse en los secretarios autonómicas fuera más estricta. Al final, se pactó rebajar la exigencia.

Según los criterios aprobados, los consellers tendrán que dar prioridad en sus agendas a sus obligaciones parlamentarias y justificar convenientemente sus ausencias. También se deberá evitar los decretos ley.