Los líderes empresariales valencianos han acogido con escepticismo el acuerdo entre Junts Pel Sí y la CUP para convertir en president de Cataluña a Carles Puigdemont y seguir adelante con el proceso independentista catalán. Los presidentes de Cierval, José Vicente González; CEV, Salvador Navarro; y Cámara de Valencia, José Vicente Morata, no ven futuro a una Cataluña independiente porque las instituciones internacionales no la van a reconocer como Estado soberano. Eso sí, critican el clima económico de «inseguridad e inestabilidad» que genera la hoja de ruta trazada por los independistas y que amenaza con lastrar o ralentizar el proceso de recuperación económica en la Comunitat Valenciana y España.
Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial Valenciana, alerta de que el proceso rupturista catalán «nos trae preocupación» porque «hemos salido de la recesión pero no de la crisis» y para continuar en la línea de crecimiento y de creación de empleo «necesitamos estabilidad y gobernabilidad» tanto en Cataluña como en Madrid.
A medio y largo plazo, de persistir este escenario, Navarro anticipa que los empresarios valencianos «van a dejar de invertir en Cataluña si no contemplan un futuro seguro» para sus negocios. El presidente de CEV lamentó además que con el independentismo catalán se cree «una fractura entre Cataluña y España que va a pagar la ciudadanía». El líder empresarial se mostró favorable a reformar el modelo de Estado, en aras de resolver el problema de «infrafinanciación» que sufren entre otros territorios, la Comuntat Valenciana y Cataluña, pero es consciente que hasta ahora ha habido «un exceso de centralismo» que en cierta manera ha favorecido la radicalización del problema catalán.
Por su parte, José Vicente Morata también apuntó el debate sobre el reparto de la financiación entre las distintas comunidades de España como una de las cuestiones que late en el pulso soberanista catalán. Ahora bien, la investidura de Carles Puigdemont como president de la Generalitat no crea una «situación diferente» respecto a la existente ayer o antes de ayer. «Porque no hay ningún apoyo en el contexto internacional» a los separatistas. Por eso, advirtió Morata, «la euforia que hoy viven algunos en Cataluña se va a transformar en frustración». Al mismo tiempo, el presidente de la Cámara de Valencia subrayó que es el momento de que los partidos «constitucionalistas» lleguen a «pactos y consensos» tanto a la hora de conformar el Gobierno en España como el encaje político de Cataluña en el futuro Estado Español.
«No hay que ponerse nervioso»
«No contemplo el escenario de la independencia de Cataluña». Así de rotundo se muestra José Vicente González. «Y no hay que ponerse nervioso», pues la investidura de Puigdemont no varía sustancialmente el escenario político. «Han estado „dijo con ironía„ tres meses mareando la perdiz hasta que le han dicho a Artur Mas que se vaya a casa y éste lo ha aceptado». Eso sí, este proceso soberanista genera «inestabilidad» e «incertidumbre» para los empresarios, lo que nunca es positivo para crear riqueza. Pero por falta de reconocimiento internacional „de instituciones como la ONU o la UE„ y porque «la mayoría de catalanes no quiere la independencia», el jefe de la patronal autonómica cree que el órdago independentista «no va a llegar a ninguna parte».
A su juicio, «convendría dar soluciones» en el contexto de la política nacional «desde un respeto a la ley, pero siendo creativos». Por último, como sus colegas Navarro y Morata, subrayó que Cataluña, respecto a la Comunitat Valenciana, es «nuestro principal cliente y nuestro proveedor principal», además «de la salida natural hacia Europa de nuestros productos», como señalaba el líder de CEV.
