El pacte del Botànic está a salvo de turbulencias políticas. El acuerdo progresista que sostiene al Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra con apoyo externo de Podemos ha quedado blindado frente a cualquier tipo de alianzas en Madrid. El pacto conocido el martes por la tarde entre el PSOE y Ciudadanos para elevar a la presidencia del Congreso al exlehendakari Patxi López y la negativa del grupo que lidera Pedro Sánchez a que Podemos tenga cuatro grupos parlamentarios „lo que supone un serio revés a las aspiraciones de Compromís„ obligó a contactos de alto nivel para cerrar filas.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, hablaron tras conocerse el acuerdo. También lo hicieron los portavoces en las Corts de los grupos que sustentan al Consell, Manolo Mata (PSPV), Fran Ferri (Compromís) y Antonio Montiel (Podemos).

Es como poner un dique en Almansa o en Contreras, para que nada de lo que pase en Madrid, ni ahora ni en los próximos meses, especialmente cuando se afronte la complicada investidura del presidente del Gobierno, pueda afectar a la Generalitat, apuntan desde el PSPV. Ayer, todos los portavoces aseguraron en los pasillos de las Corts que el pacto goza de buena salud.

Sin embargo, todas las posibles alianzas siguen abiertas en Madrid. Existe un acercamiento de forma indirecta entre PSOE y PP, que ayer no se opuso „votó en blanco„ a la Mesa del Congreso que preside Patxi López.

Y existe también un enfado importante de Podemos, escenificado ayer por su líder, Pablo Iglesias, que llegó a asegurar que no se fía de las palabras de los socialistas. Pese a ello, Montiel reitera que Podemos mantiene su papel de «vigilante» del Botànic y que en unas semanas pretende activar la renovación y ampliación del pacto, una vez cumplidos sus primeros objetivos. Pero está por ver si finalmente se produce un escenario en el que Podemos rompe con los socialistas en Madrid y cuál es la respuesta de los diputados que lidera Montiel respecto al apoyo que otorgan a Puig y Oltra en el Consell.

Con todo, el rechazo a que Compromís pueda tener grupo propio indignó a la vicepresidenta Oltra, que compareció visiblemente molesta para denunciar lo que considera un «atropello electoral que se hace por interés político», pero eludió cargar contra los socialistas. Oltra asegura que la coalición Compromís-Podemos-És el Moment cumple los requisitos para tener grupo propio „más del 15% de votos por circunscripción y más de cinco diputados„ y defendió que aquello que «por derecho propio los ciudadanos otorgaron el 20 de diciembre el Congreso no puede obstaculizarlo».

También el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, defendió que es legítimo que Compromís reclame su espacio, aunque, en su opinión entran en conflicto dos legitimidades: la de la agrupación electoral y la que tiene que ver con el reglamento del Congreso. Puig añadió que «si se quiere, se puede trabajar para llegar a acuerdos», opción a la que su partido ha cerrado la puerta en el Congreso respecto a que Compromís tenga grupo.

Posible pacto con IU

Mientras, Izquierda Unida estudia formar grupo en el Congreso con Compromís si la Mesa bloquea la petición de Podemos de disponer de cuatro grupos, según informó Europa Press. IU logró en las elecciones generales dos diputados pese a sumar en toda España casi un millón de votos, pero lejos de los cinco parlamentarios y el cinco por ciento estatal que exige el Reglamento para formar grupo. Su candidato, Alberto Garzón, adelantó que su intención es buscar fórmulas de acuerdo con otros partidos que les permitieran tener voz propia en la Cámara Baja. Así, cobra más fuerza la posibilidad de unirse a Compromís. No deja de ser una paradoja ya que EU renunció a integrarse en la candidatura de És el Moment y ha perdido el escaño de Ricardo Sixto la pasada legislatura.

«Ahogados en el grupo mixto»

Mientras, el diputado de Podemos, Pablo Iglesias, apuntó a la formación de un grupo «confederal» de Podemos, aunque no concretó en qué consistiría y el diputado Joan Baldoví aseguró ayer que Compromís-Podemos-És el moment buscará «todas las alternativas para que la voz de los valencianos no quede ahogada en el grupo mixto». La diputada por Castelló, Marta Sorlí, añadió que el PSOE «se ha juntado con la derecha de siempre y la nueva derecha para negarle la voluntad al pueblo valenciano pero seguiremos luchando», remató.