El portavoz socialista en la comisión de investigación de Les Corts de 2006 del accidente del metro de Valencia, Andrés Perelló, ha desvelado hoy que le consta que el conseller de Transportes cuando pasó el siniestro, José Ramón García Antón, "tuvo en la cabeza dimitir", pero no se le dejó hacerlo.

Durante su comparecencia ante la nueva comisión parlamentaria, Perelló ha explicado que el mismo día en que el exconseller (que falleció en 2009- compareció en Les Corts, mantuvo posteriormente fuera de la Cámara una conversación personal con él, y le confesó "que llevaba una carga encima muy grande".

"Entendí que lo comentó con alguien, pero ese alguien, como estaba tocado por la mano de Dios, no se podía equivocar nunca", y no le "dejó dimitir", ha asegurado el exdiputado autonómico en referencia, según ha precisado luego, al expresident de la Generalitat Francisco Camps.

También ha criticado que el exvicepresidente del Consell Juan Cotino se dedicara a "ofrecer talones a las víctimas" con el duelo latente por el mayor accidente de España, algo por lo que "debería ser excomulgado".

A su juicio, "el primer responsable de las cosas que pasan es la primera autoridad que dirige el servicio, y el segundo, por no pedir la dimisión, es el president de la Generalitat, que es el responsable de la Administración valenciana".

Ha asegurado que no pudo llevar a cabo su tarea como diputado en la comisión, durante la que durmieron "cuatro horas" los cuatro días de comparecencias y comieron y cenaron allí sandwiches, tuvieron que hacer las conclusiones "a la trágala" y en condiciones "deplorables", y todo ello "para salvar" a Camps.

Para Perelló, "después de diez años, la comisión empieza hoy", pues la anterior fue "la no comisión de no investigación", por el tiempo, la forma en que se hizo y los vetos a personas y documentación, y se ha alegrado de que "por fin" se empiece a investigar el accidente en el que murieron 43 personas.

Ha aseverado que en la anterior comisión se cometió un delito continuado de falsedad en cuatro días, que está penado con seis meses de cárcel, empezando por la "complicidad" de la presidencia de la mesa, "al servicio" de la "ocultación".

"Se tuvo el cuajo de venir y mentir, y gastar tanto dinero en ilustrar en la mentira" a comparecientes, ha lamentado Perelló, quien ha recordado que ya entonces mostró sus sospechas de adoctrinamiento y le tacharon de "histriónico y sanguinario".

Perelló, para quien la gente que "mintió" en la comisión debería haber sido puesta a disposición judicial, ha aseverado que el tiempo no ha cambiado "ni un ápice" su visión de las conclusiones, a las que solo añadiría la petición de penas por falsedad testimonial, por ejemplo a la exgerente de FGV Marisa Gracia, quien negó en Les Corts haber preparado su intervención.

Ha mostrado su convencimiento de que hay personas que no tendrán "una vida confortable desde el punto de vista de la conciencia", a quienes ha recomendado que reconozcan lo que hicieron y pidan disculpas.

Para el exdiputado, el accidente se habría podido evitar, pues así lo plantearon algunos técnicos, para los que no era todo imputable a la velocidad, y ya había habido quejas anteriores y se había rebajado la velocidad en dos ocasiones.

En su opinión, con cualquiera de los sobrecostes de obras no justificadas y "con todo el dinero que se dilapidó estúpidamente", se habrían podido "pulir las vías todos los días".

Perelló ha desvelado que cogió ese mismo metro una hora y media antes del siniestro, con lo que podría haber sido "uno de los que sacaron de allí, como cualquier valenciano", y ha confesado que esta comisión es el acto que más le ha afectado, tanto política como personalmente.