El jefe del Consell, Ximo Puig, mantuvo ayer por la mañana una conversación telefónica con el nuevo presidente de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont, investido esta semana. El encuentro telefónico se produjo a iniciativa del dirigente valenciano y dentro de la cortesía institucional entre gobiernos vecinos.

Ambos se emplazaron mútuamente a colaborar en aquellos temas que puedan ser de interés común desde la autonomía de sus gobiernos. Además, Puig llamó a Puigdemont a explorar vías de convivencia y diálogo, en un momento de amenaza de ruptura entre Cataluña y el resto de España. La llamada se produce en un contexto de recambio político en Catalunya, pero después de que Puigdemont asegurara el martes que seguirá adelante con el proceso soberanista iniciado por su antecesor.

La conversación se produjo apenas horas después de que el dirigente catalán asegurara el jueves por la noche en una entrevista que ningún presidente autonómico ni dirigente nacional le había telefoneado después de su toma de posesión, el pasado martes.

La llamada de Puig, la primera de un presidente autonómico, se enmarca dentro de la más estricta normalidad institucional, señalaron fuentes del Palau de la Generalitat. Puig da un gran valor a la necesidad de mantener buenas relaciones con Cataluña, porque este territorio es tanto el primer cliente de los productos valencianos, como el principal proveedor de la economía valenciana. Es más, Cataluña exporta más a la Comunitat Valenciana que a Alemania.

Problemas comunes

El presidente siempre ha defendido, además, que existen problemas comunes entre ambas, especialmente en el ámbito de las infraestructuras y el corredor mediterráneo, una actuación que el propio Puigdemont reclamó el pasado domingo en su discurso de investidura. Puig ve necesario tender puentes con esta autonomía.

«Mejora en materia lingüística»

Horas después de la conversación con Puig también telefoneó a Puigdemont el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez y el dirigente catalán también habló ayer con el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, y con el lehendakari, Íñigo Urkullu. Según publicó anoche Puigdemont en una red social y recogió la agencia Europa Press, Puigdemont y el presidente valenciano coincidieron en la necesidad de trabajar conjuntamente para avanzar en infraestructuras estratégicas como el corredor ferroviario mediterráneo, y el presidente catalán también agradeció a Puig la «mejora del clima» en la cooperación en materia lingüística y cultural.

El pasado 22 de agosto, Puig ya se reunió en un encuentro en Menorca con el entonces presidente catalán, Artur Mas. Hablaron de financiación, del encaje de Cataluña en España y Puig ya señaló en aquella conversación que la Comunitat Valenciana seráía garantía y aliada de su vecino del norte si se decanta por un futuro dentro del actual marco político español.

Oltra: «Bonig no es creíble cuando ofrece un pacto»

La vicepresidenta y portavoz del Consell, Mònica Oltra, aseguró ayer que en el gobierno valenciano no están «inquietos» por la oferta de un pacto de estabilidad que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, lanzó el jueves al presidente de la Generalitat ya que se trata de una oferta que «no es creíble» y «una puesta en escena para tapar los titulares de casos de corrupción».

Oltra aseguró que la oferta de Bonig a Puig para que pueda gobernar «libre de ataduras» trataba de «tapar los titulares de casos de corrupción que día a día salen en titulares» de los medios de comunicación, el último el de la causa contra el exconseller de Gobernación y exdelegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana Serafín Castellano. Además, recalca que es una intervención «no creíble» porque resulta «muy difícil» que «el partido más corrupto pueda ofrecer un pacto.