La Ruta del Agua de Chelva es un itinerario turístico de trazado circular, que combina naturaleza y cultura en un agradable paseo de aproximadamente dos horas de duración. Se inicia en la Plaza Mayor del pueblo, guiado por señales y paneles informativos que facilitan su recorrido. El itinerario, que discurre por los cuatro barrios históricos de la localidad y por parajes singulares del río Chelva, es una ruta de fácil recorrido por lo que es ideal para las excursiones familiares. Nos permitirá paladear el patrimonio natural y cultural chelvano pero también, si queremos, adentrarnos en el de poblaciones limítrofes.

En la Ruta del Agua, el río Chelva, principal afluente del Turia, acompañará al excursionista en su paseo por la orilla donde se puede disfrutar de la vegetación típica de ribera: chopos, baladres y cañares. A lo largo de la historia, sus aguas han sido muy útiles para el hombre por su aprovechamiento para usos diversos como el riego, la molinería o la obtención de energía.

De todo ello, quedan vestigios, que descubriremos en nuestro paseo como: restos de antiguos molinos harineros y bataneros de origen árabe, además de una antigua central eléctrica.

Paraje singular

Con todo, uno de los parajes más singulares del Río Chelva es La Playeta. Sus cascadas y su remanso lo convierten en una zona tradicional de baño en verano. Asimismo, el encajonamiento del río aguas arriba, y la abundante vegetación, forman rincones de gran belleza tal como muestran las fotos anexas. En las inmediaciones, encontramos los restos de un antiguo molino de época medieval, que se mantuvo en funcionamiento hasta mediados del siglo XX.

El Paso de Olinches

El Paso de Olinches es un túnel de 107 metros de longitud, excavado con pico y barrena en la roca, que conduce a uno de los parajes más extraordinarios del río Chelva. Por él discurría el agua desde la presa de Olinches, último tramo de la ruta, hasta la fábrica de la luz. En la presa, que actúa como área de descanso, aún podemos contemplar el tradicional mecanismo de compuertas que regulaba el canal desviado para suministrar luz a Chelva y a los pueblos vecinos.

Acueducto de Peña Cortada

Por otro lado, a l salir de Chelva por el sendero PRV-92 en dirección a a Calles podremos admirar el imponente Acueducto de Peña Cortada, la impresionante construcción hidráulica romana datada entre los siglos I y II d.C. El viajero tiene que transitar desde la Plaza Mayor hacia la Plaza del Arrabal y ahí callejear por el laberíntico barrio medieval hasta salir al Río Chelva.

En este primer tramo, el camino es común a la Ruta del Agua ya descrita sin embargo pronto alcanzaremos el sendero señalizado y el camino asfaltado hasta Calles. Luego, nos dirigiremos a la Rambla de Alcotas, ascendiendo por un frondoso paraje que nos llevará a las primeras canalizaciones del monumento famoso en toda España. Los túneles de la construcción declarada Bien de Interés Cultural nos conducen por el interior de la montaña dejándonos admirar el esplendoroso paisaje a través de las ventanas de la roca.

Este tramo del acueducto, que se sitúa sobre el Barranco de la Cueva del Gato, en Calles, es una de las zonas más admiradas de la obra de ingeniería latina. En este sentido, hay que recordar que a principios de 2015, finalizó una actuación arqueológica que sirvió para sacar a la luz cinco túneles inéditos y para habilitar un sendero que conecta el PRV-92, pasando por los nuevos tramos del canal. Esta nueva ruta cuenta con un trazado de 800 metros y hará de las delicias de los amantes del turismo de la naturaleza y cultural. No en vano, estamos ante un conjunto único en toda la Hispania latina.