La gerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) entre 2003 y 2012, Marisa Gracia, ha negado en las Corts que se adoctrinara a los técnicos de la empresa ferroviaria para que defendieran la versión oficial sobre el accidente del metro de 2006.

Gracia, que ha comparecido en presencia de miembros de la Asociación de víctimas del metro 3 de julio (Avm3j) presentes en la segunda sesión de la comisión de investigación, defiende que la consultora estaba contratada desde 2004 y que se usaron sus servicios para «asesorar cómo afrontar una comisión de investigación, pero las causas del accidente las establecieron los técnicos y los sindicatos en el comité de seguridad en la circulación de FGV».

Gracia también ha revelado que puso su cargo a disposición del conseller de Infraestructuras, José Ramón García Antón, ya fallecido, pero que éste no aceptó su dimisión. «No te vas a ir y esto lo vamos a arreglar entre los dos», asegura que le dijo el entonces conseller.

La ex gerente de FGV también ha defendido la irregular lectura de la caja negra del primer tren accidentado, que se hizo la misma noche del accidente en presencia de un policía judicial que se negó a firmar el acta. «La caja negra sólo se podía leer colocándola en un tren, en FGV. Y se hizo en presencia de directivos y sindicatos».