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Sanidad

El Gobierno alerta del riesgo "real" de contagio del virus zika en las áreas con mosquito tigre

El Ministerio de Sanidad prepara un protocolo específico para la enfermedad de la que ya hay dos casos importados en Cataluña

Era solo cuestión de tiempo y ayer fue el día. A media tarde se confirmaban los dos primeros diagnósticos de virus zika en España en dos mujeres sudamericanas y residentes en Cataluña que estas pasadas fiestas habían viajado a sus países de origen.

El virus que está poniendo en jaque a las autoridades sanitarias de Iberoamérica -por su más que probable relación con casos de malformaciones en bebés- solo tenía que llegar en avión hasta Europa. Un informe de la Dirección General de Salud Pública, fechado el pasado miércoles, reconoce el riesgo «real» de que una vez en España, el virus se pueda transmitir de persona a persona.

La clave está, como en otras enfermedades tropicales, en la implantación en todo el arco mediterráneo del mosquito tigre (Aedes Albopictus) uno de los actores necesarios en el contagio de la enfermedad. La evaluación de riesgo hecha por el ministerio relaciona directamente la posibilidad de transmisión con el periodo de actividad del mosquito en España -que se circunscribe a los meses más cálidos del año- y apunta que la probabilidad de que se dé esta transmisión en las zonas en las que el mosquito tigre está ya implantado dependerá de que llegue «un viajero infectado procedente de áreas endémicas» y de que este caso «importado virémico coincida en el espacio y en el tiempo con el vector», o sea, que un mosquito tigre llegue a picar a una persona enferma y, después, a una sana.

La primera de las condiciones ya se ha dado y, seguramente, los de Cataluña no serán los dos únicos casos diagnosticados. De hecho, el ministerio recuerda la «alta incidencia de la enfermedad» en zonas endémicas «con estrecha relación con España y la susceptibilidad a la infección de toda la población española, al no haber estado en contacto previo con este virus».

Hasta el 20 de enero se habían confirmado ya casos de zika en América Central y gran parte de América del Sur por lo que, hasta el momento, se recomienda tomar medidas de protección individual a quienes viajen. Además, hay que notificar a la vuelta al médico si aparece alguno de los síntomas de la enfermedad, «por lo general leve», incide Sanidad y que incluso puede pasar «desapercibida o diagnosticarse erróneamente como dengue, chikungunya u otras patologías virales». La mayor alarma se ha desatado al poner en relación los brotes de zika con la anormal proliferación de microcefalias y otras malformaciones en bebés nacidos tras estos episodios en la Polinesia Francesa o Brasil.

Anomalías congénitas en bebés

«En estos momentos se están llevando a cabo investigaciones para determinar la relación entre la infección por virus zika y la aparición de microcefalia en recién nacidos», abunda el informe que en sus conclusiones sí apunta que las embarazadas son el grupo de mayor riesgo «en base a la evidencia disponible que relación la infección con la aparición de anomalías congénitas».

Desde el ministerio, y tras hacerse públicos los dos casos en Cataluña, se apostó por trasladar que no había «ningún riesgo de salud pública» ya que «no hay actividad de mosquitos que pudieran transmitirla». Pese a todo, y junto al plan nacional de prevención ante enfermedades transmitidas por vectores que está en fase de aprobación, ya se había previsto aprobar con las comunidades autónomas un protocolo específico.

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