El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, tendrá que tomar en los próximos días una decisión no exenta de dificultad. El grupo popular en la corporación provincial tiene previsto presentar el lunes un recurso de reposición contra el decreto del presidente por el cual se designa al sociólogo Vicent Flor como gerente del Institut Alfons el Magnànim. El nombramiento, impulsado desde el área de Cultura de la diputación (en manos de Compromís), ha levantado una importante polvareda política y podría generarle un problema al responsable de la diputación si el PP cumple con su promesa de ir a los tribunales.

De momento, los populares dirigidos por Mari Carmen Contelles tratarán de impugnar el nombramiento con un recurso contra el decreto de Rodríguez, a quién formalmente le correspondía firmar la elección. En su escrito, el PP solicita que anule el nombramiento por incumplirse los estatutos del Institut Alfons el Magnànim, en concreto, el artículo que establece que es el consejo de administración el que debe proponer al director. Este trámite no se cumplió. Cultura ofertó la plaza a través de un concurso y, tras analizar los veinte currículos, propuso a Flor. El proceso selectivo no ha estado exento de polémica ya que el informe que avaló la elección de Flor evidencia que no se siguió ningún tipo de baremo a la hora de analizar a los candidatos. De hecho, tal como informó ayer este diario, hubo un empate técnico entre Flor y el también sociólogo y escritor Eduard Mira, que se solventó a favor del primero con un margen amplio de arbitrariedad.

El malestar entre los aspirantes (varios de los que se presentaron atesoran una larga y reconocida trayectoria) es tal que no es descartable que alguno de ellos acabe impugnando el proceso. Con todo, la pega jurídica a la que apunta el recurso del PP es que no se convocó el consejo de administración. Los populares no descartan incluso acudir a la vía penal si el nombramiento no se anula y el proceso empieza de cero.

Tal como adelantó Levante-EMV, la polémica ha llevado a Rodríguez a tomar cartas en el asunto. Así, ha pedido al diputado de Cultura, Xavier Rius, que convoque al consejo de administración para solventar el problema. Ahora bien, hay otro tema peliagudo, ya que los socialistas exigen que se cumpla el acuerdo, según el cual ningún directivo de la diputación debe cobrar más que Puig. Esto obligaría a bajar el sueldo 10.000 euros a Flor, algo a lo que Cultura se resiste.

Fuentes del entorno de Rodríguez indicaron que confían en que el asunto se resuelva en el consejo de administración. La salida es complicada ya que Compromís quiere evitar una decisión que evidencie que se erró en el procedimiento. Además, en esta reunión en la están representados todos los partidos el PP pondrá encima de la mesa la rebaja de sueldo. Los socialistas tendrán que pronunciarse. Rodríguez, por su parte, tendrá que contestar al escrito del PP y lo lógico es que anule un nombramiento en el que no ha participado, pero al que su firma ha dado validez.