El alcalde de Valencia, Joan Ribó echó mano ayer de la ironía para referirse a la avalancha de detenciones en el Partido Popular con una frase contundente : «Si eso es, como dice la secretaria general, un partido de ley y orden que vengan los dioses y lo vean». En una entrevista a la Cadena Ser se explayaba al a gusto al lanzar: «los datos indican que es un partido con niveles de corrupción que ya no son una manzana podrida, es todo el cesto, hasta el cesto mismo».

Ribó revelaba que fue al filo de las diez de la mañana cuando se enteraba de la operación y de que agentes de anticorrupción estaban en el consistorio registrando los despachos del grupo municipal popular. El alcalde aseguró sentirse «muy cansado» de que aparezca siempre la ciudad «otra vez mezclada con temas de corrupción del PP». «Todos los temas de corrupción siempre vienen de la mano del PP», lamentaba.

Ribó insistió en que van «a colaborar totalmente con la justicia y va a facilitar todos los papeles», al tiempo que está haciendo «todo lo posible» para que los medios de comunicación tengan acceso a lo que está pasando», calificando varias veces de «muy grave» la situación. «Es un ejemplo más de cómo ha estado gobernando» el PP, reiterando además que los valencianos «no somos así, el que es así es el PP valenciano». Y fue más lejos al lanzar un mensaje a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig. «Se lo tiene que mirar y hacer una limpieza seria, que quede lo que quede, pero que lo que quede sea limpio». «Este tipo de noticias hunden a Valencia en el fango», concluía.