Las acusaciones que señalan a Alfonso Rus por su gestión al frente de la Diputación de Valencia y los presuntos delitos que se le imputan tienen como otro epicentro además de Valencia la capitalidad comarcal: Xàtiva. Desde la cabecera de la Costera, el exdirigente aprovechó su ascendencia sobre alcaldes „casi todos del PP hasta 2011„ para que sus planes estrella en la institución provincial fueran secundados por la mayoría de consistorios. Xàtiva fue el principal banco de pruebas del césped artificial, que se sustituyó en la Murta en el otoño de 2014 (ya había hierba sintética desde 2005, cuando Rus no era presidente de la diputación). Ese modelo fue exportado con fervor a decenas de municipios de la provincia, pero en la Costera, la Canal y la Vall d´Albaida las nuevas alfombras verdes su sucedían sin freno.

Localidades con modestos campos de tierra pasaron a disponer de frondosas superficies sintéticas. Canals estrenó su nuevo campo de los primeros con Rus de presidente provincial, en septiembre de 2007. En 2008 lo hizo la Llosa de Ranes. Desde 2010 hay césped artificial en Bocairent. En marzo y septiembre de 2011 estrenaban sus nuevos terrenos de juego los campos de fútbol de l´Alcúdia de Crespins y Montaverner. En Anna, en julio de 2012... La lista es más extensa. En Xàtiva, una vez retapizada la Murta, el resto de superficies también fueron dotadas de hierba sintética: los campos de la Ciutat de l´Esport (2011) y los del antiguo Camp Infantil (hoy francisco Pascual Coloma). Uno de los últimos fue el complejo de campos de deporte de la Purísima, en Ontinyent, estrenado en diciembre de 2015.

Ni un pueblo sin su césped artificial.... Y ni un municipio sin sus nuevas bombillas led para ahorrar en el consumo energético. Prácticamente todas las localidades de la Costera y la Canal renovaron sus puntos de luz con las nuevas perillas cuya adjudicación también está siendo revisada por los tribunales y es uno de los asuntos investigados por el juez.

Como dirigente popular, el exalcalde de Xàtiva hizo aún más acentuada esa ascendencia sobre alcaldes y ediles de sus ayuntamientos. Desde la presidencia provincial del PP escogió a presidentes comarcales de una fidelidad absoluta. El caso más llamativo era el de la Costera, cargo que ejercía hasta el fin de sus días políticos su jefe de gabinete en la Diputación de Valencia y alcalde de Genovés, Emilio Llopis. En la Canal, la presidencia del partido estaba en manos de Miguel Ramírez, alcalde muy cuestionado por diversos asuntos que le hicieron perder la alcaldía: entre ellos, un presunto uso indebido del suministro eléctrico en su vivienda que también terminó en los tribunales. En la Vall, Rus mantuvo a Natalio Navarro como presidente del partido pese a perder las elecciones de 2011 a las que se presentaba para la reelección en su pueblo. Navarro encontró acomodo profesional en la Diputación de Valencia como asesor tras perder en su municipio, la Pobla del Duc. Navarro „tal como publicó Levante-EMV en exclusiva„ protagonizó dos sonados escándalos en 2012 y 2015 al revelar la actual corporación socialista que cargaba semanalmente a una tarjeta del ayuntamiento cuando era el primer edil, decenas y decenas de comidas y cenas en restaurantes en ocasiones de lujo en Valencia, Alicante, Xàtiva e incluso en Madrid. Algunas facturas superaban los 300 euros por barba.

Ese poder sobre los alcaldes y los presidentes comarcales era un contrapoder ante el PP de Valencia en la etapa de Alberto Fabra en la Generalitat. La enemistad de Rus con éste hizo que el alcalde de Xàtiva reforzara su liderazgo en las comarcas con la intención, si llegaba el caso, de disputarle hasta la mismísima presidencia.