Exasesores del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia han revelado que fueron objeto de presiones para que realizaran donaciones de 1.000 euros que les serían devueltos al día siguiente en efectivo, en billetes de 500.

Se llamaba a los asesores y concejales para hacerles la propuesta de hacer una "donación" de 1.000 euros al partido que, según se les explicaba, sería después devuelta, pero no mediante transferencia bancaria, sino en billetes de 500.

Las fuentes consultadas apuntan a la secretaria del grupo popular, María del Carmen García Fuster --detenida en la Operación Taula-- aunque no siempre era ella personalmente quien realizaba las llamadas y proposiciones.

Al menos cuatro extrabajadores --según ha trascendido, Nuria Diego, Arantxa Martí, Patricia Iserte y Jesús Gordillo-- rechazaron aceptar ese ofrecimiento, pese a que existían amenazas y presiones en el ámbito laboral. Además, las mismas fuentes aseguran que hubo compañeros que fueron "engañados" y no se les explicó bien lo que se pedía.

Investigación por blanqueo

La investigación contra una supuesta trama de corrupción que se está desarrollando en la denominada Operación Taula se extiende a una presunta financiación ilegal del PP valenciano y, también, al blanqueo de capitales.

Los integrantes de esta trama se servían de sus puestos de responsabilidad en las administraciones o en empresas públicas para presuntamente obtener comisiones a cambio de contratos fraudulentos.

Actualmente, hay abiertas varias vías de investigación y, entre ellas, se estudia la posibilidad de que se hubiera incurrido en financiación ilegal del PP valenciano y que algunos altos cargos 'populares' tuvieran conocimiento de estos hechos.

La portavoz adjunta del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Maria Àngels Ramon-Llin, explicó ayer que "no es una novedad" que "todos los miembros del grupo 'popular', desde hace tiempo", aportan "una cantidad de 60 euros mensuales" a la formación.

"Creo que es una cuestión que se realiza por cualquier cargo público de cualquier formación política", añadía, al tiempo que apuntaba que "en un momento determinado de la campaña electoral se aportaron 1.000 euros" y que esto "ya está como algo absolutamente normal" y "sin más trascendencia".