Antiguos asesores y trabajadores del Partido popular en el Ayuntamiento de Valencia podrían estar aportando información sobre las donaciones del personal de confianza y su vinculación con el cobro de comisiones. Al parecer, estos asesores se negaron a hacer las donaciones de mil euros que les pidió el partido y sus contratos no fueron renovados tras los comicios del pasado mes de mayo.

Según fuentes citadas por Efe, alguien en nombre de la secretaria del grupo, Carmen García Fuster, les solicitó el dinero y les explicó que se les devolvería. Sin embargo, algunos asesores de alcaldía y vicealcaldía no vieron clara esa práctica y se negaron.

Luego, ninguno de ellos fue renovado tras las elecciones y aunque las fuentes han señalado que puede haber alguien que realizara esos pagos y tampoco siga en el consistorio, «negarte no ayudaba» a seguir en el grupo.

Entre los datos aportados, según ha podido saber este periódico, estaría la forma de operar, los principales responsables de la trama, el destino del dinero que no se utilizaba en las campañas electorales e incluso las orientaciones dadas para gastar los billetes de 500 euros que recibían, un amplio abanico de acusaciones que justificaría la contundencia de la Guardia Civil a la hora de tomar decisiones.

Fuentes del partido confirmaron esa posibilidad y señalaron concretamente a un asesor que habría trabajado en el entorno de la vicealcaldía y que habría salido del ayuntamiento fuertemente enfrentado con los dirigentes del mismo. Las fuentes aseguraron que este asesor fue visto en la Comandancia de la Guardia Civil de Patraix, donde prestan declaración tanto los investigados como los detenidos, sin que sobre él pesara ninguna de estas calificaciones.