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Génova apuesta por Marta Torrado o Belén Hoyo para presidir la gestora

La primera permitiría una transición sin traumas y la segunda, sería la apuesta de renovación para 2019

Génova apuesta por Marta Torrado o Belén Hoyo para presidir la gestora

La diputada nacional Belén Hoyo y la senadora Marta Torrado figuran entre las 'preferidas' de la dirección nacional del PP para tomar el control del partido en la ciudad de Valencia, una organización que se encuentra en estado de coma a raíz de la imputación de prácticamente toda su cúpula directiva como consecuencia de la bautizada como Operación Taula. Génova, de acuerdo con la dirección regional del PPCV, optó el pasado viernes por tomar las riendas de la situación al anunciar el desmantelamiento del actual organigrama del cap i casal y la constitución de una gestora que dirija el partido hasta que se celebre el congreso local.

Ahora bien, poner caras a la nueva dirección no será cuestión de horas, sino más bien de días. Salvo imprevistos de última hora (que ya nadie en el PPCV se atreve a descartar), la idea de la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, es no tomar decisiones precipitadas y abrir un proceso de diálogo para elegir a los miembros de la gestora y a su cabeza visible. «No ha plazos», aseguraban ayer fuentes de la calle Quart.

La hoja de ruta pasa por esperar a que se produzcan las primeras declaraciones ante el juez de los miembros del equipo municipal (mañana declara el presidente del PP de Valencia, Alfonso Novo y el resto de diputados comenzarán a hacerlo a partir de la semana que viene) antes de tomar una decisión. Bonig, según las citadas fuentes, está meditando su elección consciente de que la provisionalidad en la dirección puede durar al menos un año y la persona elegida tendrá que hacer un difícil trabajo de fontanería.

Se necesita un rostro que pueda ofrecer renovación, pero que al mismo tiempo conozca la realidad de los distritos y tenga cierto predicamento. La cúpula regional no quiere todavía poner nombres encima de la mesa, pero existen preferencias. Génova, con quien Bonig está colaborando para dar una solución a la crisis orgánica, vería con buenos ojos a Torrado y Hoyo, dos mujeres que llevan años moviéndose en los mentideros políticos de la capital y que gozan de la confianza de la dirección nacional.

Eso sí, son apuestas muy diferentes. Torrado, según las fuentes consultadas, sería la persona idónea para conducir la sucesión de Rita Barberá con cierto equilibrio. Cabe apuntar que el cap i casal lleva veinte años bajo la batuta de Barberá y Torrado, que creció políticamente con el apoyo de la exalcaldesa, no generaría reticencias entre los círculos más próximos a Barberá. Sin embargo, es precisamente su vinculación pasada con la exalcaldesa, en el punto de mira de la investigación, lo que la inhabilitaría para llevar la gestora. «No se puede tratar de superar la etapa de Barberá poniendo a Torrado. No sería renovación», señala un dirigente. Torrado no es, además, del círculo de confianza de Bonig, a quien corresponde en última instancia, elevar la propuesta a Génova.

Belén Hoyo es otra de las opciones que cuenta con el visto bueno de Génova. Es una persona valorada en la dirección nacional (es vicesecretaria de Organización de NNGG de España) y mano derecha del presidente del PP de la provincia de Valencia, Vicente Betoret. Como Betoret, su valedor en política fue Alfonso Rus, pero la diputada nacional no está salpicada por ningún escándalo político-judicial. A su favor juega también el hecho de que ha pisado los distritos y conoce bien el partido en Valencia. Hoyo encaja con el perfil de política joven y podría ser un revulsivo en la ciudad, una inversión para el partido pensando en 2019.

Un perfil similar al de Hoyo es el del presidente de Nuevas Generaciones de la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Caballero. El actual diputado autonómico también se ha recorrido los distritos y podría ser una persona de consenso, si bien algunas fuentes creen que se necesita alguien con más experiencia orgánica o que genere cierta autoridad en una organización con muchos militantes, pero que han controlado un pequeño grupo de personas.

Otras fuentes apuntan que Bonig estaría valorando ofrecer el puesto al exconseller de Gobernación, Luis Santamaría. El actual diputado autonómico está trabajando últimamente codo con codo con Bonig y goza de la confianza de la lideresa. En todo caso, también sería una persona de transición, ya que no reúne el perfil de alcaldable que algunos en el partido creen debería lanzarse ya para impulsar el partido y recuperar votantes.

El escenario, no obstante, cambiaría radicalmente si la situación procesal de los actuales concejales diera un giro. La imputación de Ramón-Llin es un golpe para Bonig, ya que era la persona en la que ella pensaba para liderar la transición de Barberá. Resulta poco probable que el futuro judicial de la concejala se despeje tan pronto, pero Bonig aguantará lo máximo posible para darle la oportunidad.

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