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Perfil

Un histórico del ayuntamiento al que se le apagan las "luces"

Hitos del alumbrado en Valencia y denuncias relacionadas con la empresa familiar salpican su historial

­Juan Vicente Jurado se presentó ayer ante la Guardia Civil con tranquilidad. A su edad (73 años) y con una grave enfermedad a la que enfrentarse, quiere lavar su imagen todo lo posible y pasar algunas facturas. En definitiva, acabar su carrera política lo más decentemente posible.

Y es que el de Juan Vicente Jurado ha sido en las últimas décadas un nombre importante y omnipresente en esta ciudad. Ya en tiempos de la dictadura (de 1973 a 1979) ocupó cargos de responsabilidad en el Ayuntamiento de Valencia y después de enrolarse en el Partido Popular fue concejal electo a partir del año 1995, ya con la primera mayoría absoluta de Rita Barberá, que desde entonces depositó en él toda su confianza y la Concejalía de Alumbrado y Fuentes Ornamentales.

Él mismo cuenta con satisfacción que los dos hitos más importantes de su carrera han sido la iluminación del paseo marítimo y la sustitución de focos en el Pont de l´Assut de l´Or.

En su «debe», sin embargo, también ha acumulado excesos y denuncias. Fuertes críticas ha recibido en los últimos años la desmesurada iluminación de la ciudad o los contratos de farolas. Y no menos mediáticas han sido las denuncias contra algunas de sus tiendas de pirotecnia, independientemente de que fueran responsabilidad de sus hijos.

Estas cuestiones dañaron su imagen y la enfermedad hizo el resto. En la última legislatura, como el propio Jurado cuenta, ha pasado amplias temporadas ausente y en el grupo le han querido buscar un relevo que nunca toleró. La presión, sin embargo, le llevó a presentar voluntariamente su baja en la lista electoral de las últimas municipales, de la que, por otro lado, cayeron todos o casi todos los veteranos.

Su relación ahora con la operación Taula solo puede, pues, confirmar su declive político, de ahí que defienda públicamente su inocencia. Y si de paso ajusta alguna cuenta, pues mejor.

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