Máximo Caturla, gerente de Ciegsa y secretario autonómico de Cultura compró un automóvil Audi A6 para que le transportara en los viajes en la empresa pública de construcción de colegios. Además, contrató a un chófer para este vehículo, que, según fuentes de la empresa en la época, era utilizado por el ahora investigado para temas personales.
La gestión de Máximo Caturla en Ciegsa y en la diputación está siendo investigada dentro de la Operación «Taula». Sus años en la empresa pública fueron muy polémicos y generó 91 millones de euros en sobrecostes en las obras. Además, cambió a todo el equipo de arquitectos para situar a personas de confianza que han acabado detenidos. Es el caso de Elena Bosque y Joan Vergara, quienes también trabajaron a las órdenes de Marcos Benavent y Caturla en la empresa pública Imelsa.
El día de la detención de los 24 investigados los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil realizaron 33 entradas y registros en las tres provincias de la Comunitat Valenciana. Se actuó en domicilios particulares de los investigados, sedes sociales de empresas (entre ellas la empresa pública Ciegsa) y fundaciones (entre ellas la Fundación Jaume II), la sede de un equipo de fútbol (Club Deportivo Olimpic de Xàtiva, del que Alfonso Rus fue presidente) y la sede del Grupo Municipal del Partido Popular en Valencia. En la vivienda de Máximo Caturla entraron con perros en busca de dinero en metálico.
La Guardia Civil ha embargado 250 cuentas corrientes y 150 vehículos. No se ha podido confirmar si entre los vehículos embargados se encuentra la colección de coches de época de lujo. En estos momentos, los agentes de la UCO están investigando estas propiedades del exvicepresidente de la Diputación de Valencia.
