En noviembre de 2014 y luego en la campaña de las autonómicas y municipales. El exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau ha acometido diversas tentativas de pactar con el PSPV, que, a través del grupo municipal, está personado como acusación particular en el caso Nóos y cuya acción sostiene la imputación de Grau, ahora procesado. Directamente, a través de su abogado, Jesús Bonet, o de terceras personas, Grau adujo su avanzada edad y el hecho de estar ya fuera de juego de la política „había dimitido precisamente por su procesamiento en el caso Urdangarin„para pedir al PSPV que retirara su acusación, según confirmaron diversas fuentes jurídicas y políticas conocedoras de estas conversaciones.

Los socialistas no aceptaron y siguen sosteniendo la acusación contra Alfonso Grau, posición a la que luego se sumó Manos Limpias. Esas mismas fuentes negaron que la petición de Grau fuera acompañada de una oferta de colaborar para cobrarse la imputación de Rita Barberá. Y ello, pese a que durante los contactos en campaña, el malestar de Grau con la alcaldesa era ya palpable, al sentir que Barberá le había traicionado a él y a su esposa, la exconcejala y exasesora María José Alcón. En todo caso, apuntan las mismas fuentes, aunque la petición hubiese ido acompañada de un compromiso de testificar contra la exalcaldesa, políticamente habría sido difícil de justificar la retirada de la acusación contra el exvicealcalde.

El contexto político ha cambiado, subrayan, y entonces la implicación de Grau estaba amarrada, mientras que la de Rita Barberá había sido desestimada por el TSJ valenciano pese a la contundente resolución del juez instructor, José Castro, en la que pedía que se procesara a la exalcaldesa y al expresidente Francisco Camps como responsables del convenio con la fundación Nóos de Iñaki Urdangarin y Diego Torres. Castro rechazó, tras las testificales de Camps „por escrito„ y de Barberá, volver a pedir al TSJ que imputará a estos aforados. El juez no quería perder el control de la causa y que saltara a Valencia.

Ahora, PSPV, Manos Limpias y Grau siguen teniendo la opción de un acuerdo que desimputaría al exvicealcalde y lo convertiría en testigo sin derecho a mentir sobre si Barberá dio la orden de firmar el convenio con Urdangarin. «No nos hemos planteado el pacto, ni ha habido acercamiento, aunque sería una buena estrategia de defensa por su parte», admiten en el PSPV.

Manos Limpias acaba de retirar la acusación contra Miguel Tejeiro, que fue secretario de Nóos y cuñado de Diego Torres. La acusación popular lo prefiere como testigo contra Urdangarin y la Infanta Cristina antes que como procesado.