El frente común que los gobiernos de la Generalitat y les Illes Balears acaban de poner en marcha y que ayer respaldaron en Palma con su firma los dos presidentes autonómicos, Ximo Puig y Francina Armengol, incluye la petición conjunta de ambos ejecutivos al futuro Gobierno de España de una quita de la deuda como herramienta para el reequilibrio financiero de ambas autonomías.

En el documento ambos reclaman «romper» con el actual sistema del reparto del dinero y cambiarlo por uno más «justo y transparente», que garantice la llegada de recursos suficientes. El cambio, que debe abordar el nuevo Gobierno, tiene que ser «inminente», según reclaman Puig y Armengol. Ambos defienden más autonomía fiscal y que las comunidades puedan aumentar su capacidad normativa, de gestión y recaudación en el ámbito tributario, frente al modelo actual que está basado en transferencias del Estado.

Al futuro Gobierno que salga de las actuales negociaciones o bien de unas futuras elecciones, los gobiernos balear y valenciano también le solicitarán un nuevo fondo de garantía de servicios fundamentales y acuerdos de compensación que garanticen las diferencias actuales y no las agraven.

Los dos gobiernos impulsarán también actuaciones para influir en la opinión pública de ambas autonomías en favor de un nuevo sistema de forma urgente, según recoge el documento firmado.

Además, el acuerdo entre los gobiernos valenciano y balear va más allá del ámbito económico. Puig y Armengol, ambos socialistas con gobiernos apoyados por dos formaciones muy similares, Compromís y Més per Mallorca, y el apoyo externo de Podemos, pondrán en marcha los procedimientos que permitan la reciprocidad en la recepción de las señales de sus servicios públicos de radio y televisión en cuanto sea posible, con la reapertura de la antigua RTVV. También tienen intención de reclamar al Ministerio de Industria y a la Comisión Europea la denegación de las solicitudes de prospecciones petrolíferas en curso y la suspensión inmediata de cualquier actuación que intente la realización de pruebas en aguas mediterráneas. El acuerdo también incluye la petición de la declaración de una zona protegida para preservar el corredor migratorio de cetáceos en el área marina situada entre las Baleares, la Comunitat Valenciana y Cataluña y la reivindicación del corredor Mediterráneo de intraestructuras como herramienta fundamental para el crecimiento y la mejora de la competitividad y la productividad en el arco mediterráneo. Asimismo, se lanza una invitación a otras comunidades autónomas a unirse a la reivindicación en favor de «la igualdad entre los ciudadanos».

Puig visitó ayer la sede del Govern balear junto con la vicepresidenta, Mónica Oltra, y el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler. El presidente aseguró que es necesario que el futuro Gobierno deje de tener una concepción centralista y en contra del Mediterráneo «que evite que nuestros pueblos tengan graves dificultades económicas, como ocurre en estos momentos».

Respecto al calendario de desarrollo del Acord del Consolat del Mar, como le han denominado, Puig adelantó que, en el plazo de seis meses, se llevará a cabo otra cumbre en la que se rendirá cuentas a la ciudadanía de lo realizado hasta ese momento.

Mecanismos de nivelación

Precisamente, en materia de financiación autonómica, el aspirante a presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, propuso ayer un sistema en el que quien más contribuya no pierda posiciones de renta después de aportar al sistema, aunque con mecanismos de nivelación para cumplir el objetivo de igualdad entre ciudadanos.