Agentes Medioambientales de servicio en el Parque Natural de la Albufera identificaron y retuvieron el pasado mes de diciembre a un individuo que transportaba un cubo lleno de ejemplares de almeja asiática (Corbicula fluminea)„incluida en el Anexo I del Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras„ y que presuntamente se disponía a liberarlos en el Ullal de Senillera, en Albalat de la Ribera.
Los agentes medioambientales levantaron acta, decomisaron las almejas y denunciaron los hechos en la dirección territorial, que ha abierto un expediente sancionador. Fuentes de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático dijeron que, por el momento, se trata de un expediente administrativo, pese a que la liberación de especies exóticas invasoras fue tipificada como delito por el Código Penal de 1995 y ya ha provocado en varias ocasiones la intervención de la Fiscalía ambiental.
El infractor confesó a los agentes que había capturado las almejas en la Acequia del Rec del Tonyiner y que se disponía a liberarlas en el ullal de Senillera, próximo al límite sur del Parque Natural de la Albufera.
En una prospección posterior destinada a erradicar la población de almeja en el lugar de origen, los técnicos de la conselleria estimaron una población en el Rec del Tonyiner de 633.000 ejemplares, con densidades próximas a 2.100 individuos/metro cuadrado.
El informe realizado por el Servicio de Vida Silvestre estima que la abundancia observada en el Rec del Tonyiner, «y su ausencia aguas arriba, indica con toda probabilidad que fueron liberados previamente».
Sobre la razón última de este terrorismo medioambiental, que puede acabar con las náyades autóctonas „petxinots„, el informe subraya que los agentes medioambientales habían recibido información previa a la incautación acerca del uso de almeja asiática como cebo por parte de pescadores, aunque este uso «no se ha podido documentar», matizan en la conselleria.
«Este hecho, unido al suceso detectado en Albalat, podría señalar que se está extendiendo una práctica ilícita que acelerará el proceso de expansión natural de la especie y facilitará su salto a otras masas de agua no conectadas con las ya invadidas», concluye el informe de la conselleria, cuya dirección general de Medio Natural, ha incrementado los controles.
