El frente valenciano para reclamar en Madrid una mejora del modelo de financiación no tendrá fugas.Una representación del PP de la Comunitat Valenciana se sumará hoy al encuentro que el presidente, Ximo Puig, ha convocado en el Palau de la Generalitat con diputados y senadores de todos los partidos para preparar una estrategia con la que ir de la mano en cuanto se constituya un nuevo Gobierno. El jefe de Gabinete de Puig, Arcadi España, que actuó como portavoz al término de la reunión, destacó que es la primera vez que se celebra un acto de este tipo y apuntó que «ha sido una reunión muy positiva que permite superar los partidismo».

La decisión del PP de aceptar el ofrecimiento de Puig la anunció ayer la la propia Bonig tras un encuentro de una hora que ella misma había solicitado por la mañana. Con el apoyo a la iniciativa de Puig, Bonig aparta momentáneamente el foco que tiene fijado desde hace semanas en los asuntos turbios que afectan a su partido. La reunión de hoy y la previa de ayer le permiten un respiro, aunque ella misma admitió que no sabe si la senadora Rita Barberá, que no ha aparecido en público desde el estallido del caso Imelsa y la investigación abierta al grupo popular en el Ayuntamiento de Valencia por presunto blanqueo de capitales, acudirá al encuentro. Quien sí tiene prevista su participación es el expresidente Alberto Fabra.

La financiación esperará a 2017

Bonig ve positivo ahora lanzar un mensaje «constructivo», aunque anuncia que no ha perdido el carácter «peleón» en el debate que le caracteriza y que en la última sesión de control a Puig en las Corts rebajó de forma llamativa tras la tormenta que azota a su partido. La líder del PP considera que es el momento de que los valencianos transmitan un mensaje «claro» y que los dos grandes partidos -el más votado y el que ostenta la presidencia de la Generalitat- aparquen por unas horas sus diferencias ideológicas y los tacticismos partidistas para alcanzar acuerdos «trascendentales». Es el caso de la financiación, ya que aunque se configure un Gobierno es muy complicado que el modelo pueda renovarse antes de 2017 y habrá que buscar alternativas para los 1.300 millones ficticios que figuran en el presupuesto. 2017 es la fecha que figura en el documento que el presidenciable socialista Pedro Sánchez lleva a las negociaciones, una situación de la que el propio Puig es consciente, según Bonig.

Según la líder del PP, los valencianos no perdonarían la deslealtad institucional que supondría echarse a un lado en una cuestión de Estado como la financiación.

Los populares van así de la mano del Consell en una cuestión ya consensuada en las Corts, que el pasado septiembre aprobó una resolución unánime para reclamar una nueva financiación independientemente del Gobierno que saliera de las elecciones generales. Bonig sólo se desmarcó del guión institucional para recordar que el actual modelo de financiación lo aprobaron los socialistas en 2009 con Zapatero al frente.

Los populares entienden que la bandera en el asunto de la financiación tiene que llevarla el presidente de la Generalitat, pero no quieren quedarse descolgados.

Por ello, Bonig reclamó a Puig que informe al PP a través de comisiones de seguimiento de las negociaciones mantenga con las comunidades a las que la Generalitat quiere sumar a su reclamación: Baleares, Murcia o Cataluña. A cambio, los populares esperan gestos del Consell en asuntos como educación, agua, empleo a los infraestructuras sobre los que los que ofrecen un pacto general.